El freno que vive la comercialización de soja, producto de los retraso de la cosecha por las lluvias y del dólar que le pone un techo a los precios, ya está teniendo una fuerte repercusión en el flujo de agrodólares que ingresan a la economía.
Según el reporte semanal que elabora la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y Centro de Exportadores de Cereales (CEC), la semana pasada las empresas del sector liquidaron 412.397.883 dólares.
Números flojos
Este guarismo, implica una reducción del 40 por ciento en comparación con la tercera semana de abril del año pasado, cuando aceiteras y cerealeras habían ingresado 681,1 millones de dólares.
Además, está 27 por ciento por debajo del promedio de las últimas diez campañas, que fue 566 millones de dólares. De hecho, es casi la tercera peor semana de abril desde 2007: sólo marcó una cifra inferior 2011, con 410,8 millones de dólares.
Acumulado
Tradicionalmente, para esta época del año, el flujo de divisas comienza a incrementarse de la mano del avance de la cosecha de soja; sin embargo, este año sólo se ha levantado el 20 por ciento, cuando lo normal es cerca del 40 por ciento.
De todos modos, el balance del 2017 aún es positivo: ya se superaron los seis mil millones de dólares aportados por el complejo agroexportador.-
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