Los productores del sector mantienen cierta reticencia a la venta debido al atraso en el tipo de cambio y a la caída del precio de la soja.
Como si se tratara de un escultor sobre la piedra, el Gobierno viene cincelando, no sin dificultad, una solución para el atraso cambiario. El escenario financiero dista de ser sencillo: las críticas se enfocan tanto en la baja capacidad de la administración Macri para bajar la inflación, como también para evitar una tasa de interés alta que resulta atractiva en dólares por la perspectiva de un estancamiento en el atraso cambiario producto de la emisión de deuda que decanta el déficit.
La lluvia de dólares parece no tener fin. Emisión de deuda, el blanqueo y lo alto de la tasa en pesos -sumado al estancamiento del tipo de cambio- parece garantizar una fuerte oferta de dólares. La decisión del BCRA de subir la tasa de Lebac en dos puntos porcentuales, del 22,25% al 24,25%, le puso techo a una tibia recuperación, y el billete cerró la semana en $15,73 en agencias.
Si bien por un lado el Gobierno parecía haber comenzado a empujar (el verbo es excesivo) una raquítica depreciación del tipo de cambio cuando extendió de cinco a diez años el plazo para liquidar las divisas producto de las exportaciones y habilitó mayor afluencia en la entrada de importaciones (lo que aumenta la demanda de billetes), también la advertencia de Sturzenegger hace unos días apuntó en el mismo sentido: el titular del BCRA señaló que se planteará como “nuevo objetivo” acumular reservas para mejorar la solvencia de su institución; y que, para esto, incrementará el stock del 10% al 15% del PBI, hasta dejarlo más acorde con el que tienen sus pares en los países vecinos, lo que arrojaría una cifra de u$s25.000 millones.
Sin embargo un factor relativamente inesperado podría venir al rescate del Palacio de Hacienda en las próximas horas: lo bajo de la cotización del dólar, sumado a la caída en el valor de la soja (hoy a u$s349,440) ha decantado una presunta retención de granos, lo que consolidó un nivel de liquidación de divisas en caída.
Según datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), en la última semana, la liquidación de divisas totalizó u$s377,78 millones, un 36,03% por debajo de la registrada en el mismo lapso de 2016.
“Como consecuencia de la caída en el valor del poroto de soja y un atraso en el tipo de cambio, los productores se encuentran reticentes a la venta”, sostuvo Delfín Morgan, director de la corredora Morgan García Mansilla.
En lo que va del año, la liquidación de divisas alcanzó a u$s5.632 millones hasta el 12 de abril último, cifra que se sitúa en un 17,61% por debajo del mismo período del año pasado.
Pero el fuerte ingreso de los dólares del blanqueo y el endeudamiento siguen presionado. En rigor, fuentes del mercado estiman un dólar en la zona de los $16,25 solamente en caso que el BCRA intervenga directamente para comenzar a cumplir su promesa.
Es que el blanqueo totalizó u$s116.800 millones, de los cuales casi la mitad fueron inversiones, pero los u$s7300 millones de dólares físicos que estaban en el país (pero fuera del sistema bancario, en cajas de seguridad o debajo del colchón) ahora han comenzado a ser vendidos en el mercado, en muchos casos, para capitalizar las tasas de interés. En cuanto a la deuda, la Nación, provincias y empresas han realizado salidas al mercado, lo que ha generado fuerte ingreso de billetes. El dato es que en lo que va del año la Nación, provincias y compañías ya cubrieron casi el 90% del financiamiento en dólares en el mercado internacional que estaba previsto para esta primera parte de 2017. Hasta el momento, entre los tres tipos de emisores el monto de colocaciones asciende a los u$s12.775 millones.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.