El Ministerio de Agricultura de la Nación comenzó a inscribir a los primeros productores de carne vacuna y porcina interesados en faenar en el flamante matadero y frigorífico de Chicoana.
El establecimiento, inaugurado el 2 de marzo pasado, sigue en crecimiento y esta semana iniciará las obras de ampliación para una nueva cámara para aproximadamente 200 medias reses. Sumará oficinas y un comedor para los empleados, con una inversión de $2.370.000 con fondos del Plan Bicentenario.
“La próxima etapa será una tercera cámara, más chica, para corderos y cabritos, proyecto que estoy concluyendo junto al secretario de Asuntos Agrarios de la Provincia, Flavio Aguilera, para presentar en poco tiempo más”, explicó Esteban Ivetich, intendente de Chicoana, en diálogo conEl Tribuno.
Las cámaras de frío son específicas para cada tipo de carne, y el nuevo equipo para cordero será el único en la provincia. En el caso de los corderos y cabritos, tiene la particularidad de ser una carne que se apila en estantes, no colgado como otras carnes.
Actualmente, en muchos lugares se hace en forma precaria y por temporada, particularmente en esta época previa a las Pascuas.
“El desarrollo óptimo y completo de este emprendimiento incluye la conformación de una mesa de productores de cerdos, abarcativa del Valle de Lerma, que estimule los criaderos de cerdos en la región. Con este frigorífico, la logística está cerca de los productores y se pueden adquirir las carnes directamente, sin gasto de fletes”, indica Ivetich.
Frente a la competencia
Es que actualmente, Salta compra en otras provincias el 60% de carne faenada para que llegue al consumidor. “Hay un mercado por conquistar muy próximo e importante, y este frigorífico cobra mayor importancia porque tiene ese objetivo cerca, beneficiando a toda la cadena productiva hasta llegar al consumidor”, remarcó el intendente.
El matadero y frigorífico emplea hoy a 30 personas, incluidos los profesionales, y vincula su trabajo a la Secretaría de la Producción de Chicoana. Es este organismo el que se reúne con los productores para la organización permanente.
“La preocupación fundamental es financiera, es decir, captar créditos convenientes. El frigorífico, si bien es municipal, tiene un manejo completamente autónomo, con veterinario, jefe de personal y coordinador, y se manejan según sus necesidades, así como también procura las soluciones en caso de plantearse alguna dificultad”, señaló Ivetich.
Mientras tanto, los interesados deben matricularse en la Nación para obtener la habilitación de faena, que se debe renovar anualmente.
El ideal es llegar a 2.500 cerdos faenados y 1.800 vacunos por mes y la meta es que a fin de año el frigorífico esté habilitado para todas las especies.
“Hay otros establecimientos, pero queremos abrir la posibilidad a más productores, generar una sana competencia y equilibrar el mercado. Como Estado tenemos que apuntar a dos aspectos: mejores precios y elevar la calidad, que es lo que el frigorífico está en condiciones de lograr. Esto genera fuentes de empleo y mucha mano de obra indirecta. Obreros del tabaco, que están la mitad del año sin trabajo, podrán ocuparse en el ámbito de producción de carnes”, concluyó Ivetich.
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