Durante el nuevo milenio el avance registrado en las maquinarias para la confección de silaje picado fino de planta entera de maíz, sorgo y pasturas ha sido muy importante; a tal punto que podríamos decir sin temor a equivocarnos que fue la tecnología de mayor impacto, junto con la genética bovina, en la producción de carne y leche de esta especie. Hoy no solo se conserva cantidad de “pasto” sino fundamentalmente “calidad”, lo que hace la diferencia en respuesta animal, es decir, aumento diario de peso vivo o litros de leche por animal y por día.
Las formas de conservar un silo de forraje picado fino son dos:
– Silo bolsa.
– Silo aéreo en sus distintas opciones: puente, bunker o torta.
– Silo bolsa.
– Silo aéreo en sus distintas opciones: puente, bunker o torta.
La técnica de la conservación de forrajes por ensilado es quizás una de las más antiguas y a la vez vigentes que se conocen. El proceso consiste en picar finamente un vegetal para luego someterlo, por un proceso de prensado, a condiciones de anaerobiosis de manera de favorecer la fermentación láctica del pasto. Cuanto más breve sea el tiempo de estabilizado de un silo, es decir la eliminación del oxígeno residual y la llegada a un pH de 5 puntos (ácido), tendremos más cantidad y calidad de forraje conservado. El prensado se hace con una embutidora especial que coloca el pasto dentro de un silo bolsa de plástico, o por el tránsito de una maquinaria que forma los conocidos silo aéreos antes mencionados (puente, torta o bunker). A estos últimos (silos aéreos) se los cubre luego con una manta de plástico que se fija con neumáticos usados, a razón de 1 por cada metro cuadrado de film. Esta barrera plástica, tanto del silo aéreo como silo bolsa, le provee una excelente barrera para la difusión del oxígeno, asegurando la hermeticidad y reduciendo pérdidas de pasto. Adicionalmente, al poseer una cara externa blanca con filtros para rayos solares UV, refleja los mismos, protegiendo el forraje del deterioro lumínico, a la vez que el color blanco amortigua el impacto de la temperatura. En cuanto a su capa interna de color negro humo, sinergiza la protección contra el efecto dañino de la luz sobre el material conservado. El film plástico no solo protege el forraje del oxígeno, principal enemigo del proceso de conservación de forraje en ensilado, sino que es una barrera eficiente contra la lluvia, el rocío y demás factores meteorológicos que conspiran contra la calidad del pasto, evitando pérdida de calidad y cantidad de material como lo demuestran numerosos trabajos científicos.
Manta
Aun en la actualidad es común encontrar silos aéreos que no son cubiertos por mantas plásticas diseñadas para tal fin. Sencillamente es un grave error debido a la cantidad y calidad de forraje que se pierde, la misma es considerable, superando por mucho el costo de la manta. Es necesario entender que el insumo en cuestión para protegerlos, manta plástica, no debe ser considerado un gasto, sino muy por el contrario representa una inversión indispensable en la tecnología del silaje, a los fines de mejorar la conservación del forraje picado, evitando la degradación a la que se vería sometido por la presencia de oxígeno, lluvia y demás factores meteorológicos con la consiguiente pérdida de cantidad y calidad de pasto.
Silo bolsa
El silo bolsa reviste un sin número de ventajas a la hora de emplearlo como método de conservación para el picado fino de forraje o grano húmedo. En efecto, utilizando un film de plástico hermético, de muy baja difusión de oxígeno, acorta los tiempos de estabilización del silo, siendo muy breve el período de respiración, llegando rápidamente a condiciones de anaerobiosis. Menor respiración se traduce en mayor concentración energética al final del silaje. Por la misma causa (rápida anoxia) el silo bolsa reduce el tiempo de fermentación acética que no es deseable, llegando más rápido a la fase de fermentación láctica (lo que es deseable), como consecuencia de una rápida caída del pH (acidificación del pasto). Obviamente todo repercute en menor desarrollo de hongos y mico toxinas perjudiciales para el ganado.
Debido a estas características antes mencionada, el silo bolsa representa la mejora alternativa respecto de las otras formas de silaje aéreo, a la hora de almacenar forrajes que presentan dificultades para una correcta fermentación, como por ejemplo pueden ser: baja concentración de hidratos de carbono, baja humedad o problemas en el tamaño de picado. El silo bolsa es ideal para confección de silos de pequeña cantidad de materia verde, por la baja superficie expuesta, lo que reduce pérdidas, a la vez que facilita la interrupción y posterior reanudación de las labores de picado por alguna cuestión de fuerza mayor como por ejemplo precipitaciones. Otro externalidad positiva de este método de conservación es la facilidad para llevar el silo cerca de los lugares de aprovechamiento disminuyendo los costos operativos de suministro.
Para finalizar, diremos que con la generalización del empleo de aditivos en algunos cultivos destinados al picado, el silo bolsa permite la automatización del proceso de inoculado del forraje al momento de embutirlo, lo que ofrece ventajas obvias como menos necesidad de mano de obra, mayor agilidad en el proceso de recarga sin parar el equipo, mayor uniformidad de dosis y no se interrumpe el trabajo de la picadora.
Mariano Fava : Ingeniero agrónomo (MP: 607 CIALP) -Posgrado en Agronegocios y Alimentos.-
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