Según un informe sectorial, en 2016 creció por sexto año consecutivo. Las importaciones subieron un 121%.
La producción porcina alcanzó el año pasado un nuevo récord productivo y de consumo. Según un informe de IES Consultores, la producción de esta carne creció 7,1% versus 2015 y llegó a 519.000 toneladas, según publica La Nación.
“El sector porcino continuó la senda de fuerte crecimiento que viene exhibiendo desde 2011, que le permitió alcanzar niveles récord de producción y consumo por sexto año consecutivo gracias a la apertura de nuevos frigoríficos y la sustitución de carne vacuna (y en menor medida avícola) por porcina, cuyo precio creció a un ritmo menor que las anteriores”, indicó el trabajo.
La faena también se expandió. Lo hizo un 8,4%, a casi 6 millones de cabezas. “A pesar del fuerte crecimiento, la performance del sector porcino puede dividirse en dos etapas a lo largo del año 2016, con un primer semestre signado por la fuerte suba del costo del maíz y por la baja del precio del capón que alteró la rentabilidad del segmento primario, la cual comenzó a mejorar a partir de agosto de 2016, fruto de la merma en el precio del maíz y de la acelerada recuperación del precio del capón”, recordó el informe respecto de la realidad de la actividad el año pasado.
El consumo aparente presentó un crecimiento del 9,8% con 544 mil toneladas. El menor precio de esta carne frente a otras la favoreció. A modo de ejemplo, en 2016, el precio del pechito de cerdo se incrementó un 25,4%, con relación a 2015, mientras que el asado lo hizo en un 37,2% y el pollo entero, en un fuerte 44,5 por ciento.
Por otra parte, aumentaron las importaciones de carne porcina. “Las importaciones exhibieron un fuerte incremento y alcanzaron, en volúmenes, cerca de 27 mil toneladas, un 121% más que en el 2015. En valores, por su parte, totalizaron US$ 82,3 millones, con un incremento del 103%”, señala el trabajo. Las importaciones representan el 4,9 por ciento de lo que se consume en el mercado local.
“En 2016, en valores, las compras desde Brasil representaron el 88,5% del total, mientras que desde Dinamarca provino un 7% del total y de España, un 3,4%. En cuanto a volúmenes, las importaciones desde Brasil fueron del 93% del total, mientras que desde Dinamarca, el 5,3% y de España, el 1,3%”, precisa el informe de IES.
“El sector porcino continuó la senda de fuerte crecimiento que viene exhibiendo desde 2011, que le permitió alcanzar niveles récord de producción y consumo por sexto año consecutivo gracias a la apertura de nuevos frigoríficos y la sustitución de carne vacuna (y en menor medida avícola) por porcina, cuyo precio creció a un ritmo menor que las anteriores”, indicó el trabajo.
La faena también se expandió. Lo hizo un 8,4%, a casi 6 millones de cabezas. “A pesar del fuerte crecimiento, la performance del sector porcino puede dividirse en dos etapas a lo largo del año 2016, con un primer semestre signado por la fuerte suba del costo del maíz y por la baja del precio del capón que alteró la rentabilidad del segmento primario, la cual comenzó a mejorar a partir de agosto de 2016, fruto de la merma en el precio del maíz y de la acelerada recuperación del precio del capón”, recordó el informe respecto de la realidad de la actividad el año pasado.
El consumo aparente presentó un crecimiento del 9,8% con 544 mil toneladas. El menor precio de esta carne frente a otras la favoreció. A modo de ejemplo, en 2016, el precio del pechito de cerdo se incrementó un 25,4%, con relación a 2015, mientras que el asado lo hizo en un 37,2% y el pollo entero, en un fuerte 44,5 por ciento.
Por otra parte, aumentaron las importaciones de carne porcina. “Las importaciones exhibieron un fuerte incremento y alcanzaron, en volúmenes, cerca de 27 mil toneladas, un 121% más que en el 2015. En valores, por su parte, totalizaron US$ 82,3 millones, con un incremento del 103%”, señala el trabajo. Las importaciones representan el 4,9 por ciento de lo que se consume en el mercado local.
“En 2016, en valores, las compras desde Brasil representaron el 88,5% del total, mientras que desde Dinamarca provino un 7% del total y de España, un 3,4%. En cuanto a volúmenes, las importaciones desde Brasil fueron del 93% del total, mientras que desde Dinamarca, el 5,3% y de España, el 1,3%”, precisa el informe de IES.
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