Ecobase fue financiado por Corfo, ejecutado por Fundación Chile y coejecutado por la Universidad de La Frontera.
Ahora las empresas del sector agroalimentario y vitivinícola exportador podrán obtener su huella ambiental, gracias a Ecobase, una herramienta que permite ingresar datos como el gasto de energía, agua o cantidad de desechos que generan a una base y calculadora en formato Excel, que se descarga de forma gratuita.
Los productos se evalúan bajo un enfoque de Análisis de Ciclo de Vida (ACV), es decir, calculando su impacto desde la extracción de la materia prima hasta la disposición final que, en este caso, es hasta que llega al puerto de embarque. Analiza fruta fresca (palta, uva de mesa, ciruela, manzana y arándanos), fruta procesada (frambuesa congelada, manzana deshidratada, jugo de manzana y durazno en conserva), acuicultura (salmón y choritos), carnes (pollo y cerdo), lácteos (leche en polvo y queso gouda) y vinos.
Según Michelle Senerman, líder del Centro de Producción y Consumo Sustentable de Fundación Chile, el ACV permite identificar dónde están los impactos (mide 16 tipos) más grandes o puntos críticos y así determinar en qué ámbitos debe gestionar la empresa.
Además, las compañías podrán tener un benchmark de cada uno de los productos y así compararse con el resto del país.
Si bien los resultados son preliminares y los datos pueden ser mejorados, la base que hoy existe fue elaborada con toda la información que fueron entregando los gremios (mandantes del proyecto), más lo que estaba disponible y la metodología utilizada fue validada nacional e internacionalmente. “Lo interesante es que con una misma metodología, una misma calculadora, puedes evaluar productos completamente distintos. El potencial es muy grande. Más adelante se puede ampliar a otros productos y sectores, mejorar la calidad de los datos, hacerlo una plataforma web, etc.”, recalca Senerman.
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