Aapresid, CREA y Acsoja advirtieron que el negocio ya no es rentable. Nunca habían formulado un planteo político
La desesperación de los productores de soja ante la suba de costos, la elevada presión fiscal y la caída en los precios internacionales hizo que por primera vez tres entidades técnicas del sector agropecuario salieran a escena con un planteo netamente político.
Es que si bien Aapresid, CREA y Acsoja son organizaciones compuestas por productores que -en su mayoría- son opositores al Gobierno nacional, históricamente se dedicaron a plantear cuestiones técnicas vinculadas al agro.
Pero ahora la situación es diferente. Tal como adelantó La Política Online en agosto pasado, en el actual escenario sembrar soja durante la presente campaña 2014/15 ya no es rentable en campos alquilados ni en tierras propias alejadas a los puertos.
Por esta situación, que no hizo más que agravarse en las últimas semanas, es que en el campo pensaron como estrategia comunicacional que debían salir las tres entidades técnicas antes mencionadas a pedirle al Gobierno que baje las retenciones del 35%.
Sucede que, tal como está planteada la rivalidad política entre el Gobierno y la Mesa de Enlace, los productores pensaron en hacer el planteo desde un punto de vista técnico para que en el kirchnerismo, al menos, puedan escucharlo.
Así las cosas, mediante un comunicado de prensa, Aapresid, CREA y Acsoja señalaron que “los resultados negativos (en la siembra de soja) se evitarían si se redujera la elevada presión impositiva que se ejerce sobre el cultivo”.
“En una campaña agrícola condicionada en mayor medida que lo habitual por serias limitantes climáticas y de mercado internacional, esta medida sería particularmente efectiva”, aseguraron las tres entidades.
Como sea, a modo de ejemplo y para graficar la extrema situación, las entidades técnicas describieron que en Salta haría falta un rinde 70% superior al promedio histórico para cubrir los costos productivos en la presente campaña.
Además, suponiendo que el precio de la soja aumentara un 10%, el resultado económico se tornaría positivo sólo en tres regiones del país, mientras que si el valor se incrementara un 20%, la ecuación sería favorable en apenas nueve regiones.
En este contexto, este martes en el Mercado de Chicago (CBOT) la soja volvió caer al cerrar a u$s 335 por tonelada, mientras que en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) no hubo ofrecimientos abiertos.
En este sentido, y con estos precios, la mayor parte de los analistas consideran que la próxima siembra (a iniciarse en diciembre/enero) se ubicaría por debajo de las 20 millones de hectáreas con una cosecha que no llegaría a las 54,5 millones de toneladas.
Divisas
Lo concreto es que la espectacular caída en el precio de la soja no solamente está perjudicando a los productores, sino que también trae fuertes implicancias para el Gobierno nacional a partir del menor ingreso de divisas.
Este lunes, las empresas agroexportadoras nucleadas en Ciara/CEC informaron que la semana pasada se liquidaron u$s 291,4 millones, mientras que en lo que va del año el monto liquidado asciende a u$s 18.616 millones.
A este ritmo de liquidación de divisas, éste año muy difícilmente se logren liquidar los u$s 27.000 millones estimados en febrero pasado en otro contexto de precios cuando el Gobierno exigía precisiones a los exportadores.
Además, los productores que aún conservan soja de la campaña pasada son los que tienen mayor espalda financiera y todo indica que hoy por hoy, con un dólar oficial a
$ 8,50, no tendrán ningún apuro en sacarse de encima esa moneda de valor.
Es decir, el objetivo del Gobierno de que se vendan las 24 millones de toneladas de soja que hay en los silobolsas es extremadamente complejo de que pueda cumplirse en el corto plazo y en las actuales condiciones que presenta la economía.