Lanzaron un promotor de crecimiento y un insecticida, ambos inocuos para el medio ambiente

Induagro, pionera en la aplicación de innovaciones biológicas

La firma Induagro de Cañada de Gómez, una empresa joven de apenas 13 años de existencia que nació de la conjunción de un grupo de profesionales con una vasta experiencia en la materia, acaba de lanzar dos nuevos productos de neto corte biológico (un promotor de crecimiento y un insecticida) que ya están siendo distribuidos en una amplia zona del país. 
La elaboración de ambos productos de uso agrícola, que llevan los nombres de Límite y Malón, deviene de una larga tarea de investigación en laboratorio y a campo.
En efecto, la experimentación dio como resultado una conclusión contundente y revolucionaria, ya que se trata de una evolución tecnológica con pocos precedentes en el país y de máximo perfil ecológico: ambos productos son altamente efectivos y no dañan el medio ambiente.
Características. Límite es un promotor de crecimiento vegetal basado en el microorganismo bacillus subtilis. A través de sus propiedades inhibe la interacción entre la planta y el patógeno formando una barrera llamada biofilm bacteriano. Produce además sustancias solubilizantes de fosfatos aumentando la disponibilidad de minerales, al tiempo que estimula el sistema de defensa ante ataques de patógenos a nivel de raíz y del resto de la planta.
Por su parte, Malón es un insecticida biológico cuya parte activa está constituida por los esporas viables de bacillus thuringiensis y los cristales tóxicos de sus deltas endotoxinas.
Además, tiene alta especificidad para el control de los estados larvales de lepidópteros. Los profesionales que trabajaron en su elaboración aseguran que se trata de un producto “inocuo para el ser humano, para los animales, plantas e insectos no blancos”.Este microorganismo tiene la capacidad de producir una toxina biodegradable.
“Debido a su inocuidad se lo considera un producto banda verde, amigable con el medio ambiente. Constituye una herramienta muy importante. No perjudica a peces, aves, abejas y tampoco a la fauna benéfica”, dijeron los especialistas de Induagro.
Luego de ingerir una dosis letal, las orugas dejan de alimentarse, se mueven lentamente, se decoloran, se encogen y mueren.
“Nuestros trabajos de investigación y desarrollo sumado a un excelente servicio al cliente, han posicionado nuestros productos en lo más alto del mercado agrícola de insumos”, explicó el titular de la firma, Héctor Battistelli.
El establecimiento acaba de inaugurar una planta de elaboración y distribución en el parque industrial de Cañada de Gómez, ubicado en el cruce de las rutas 9 y 91. Bajo una inversión cercana a los 2 millones de pesos, la firma proyecta desde allí un plan expansivo para los próximos años.