Nueva generación de robots para el negocio lechero

 

La firma DeLaval presentó un innovador equipo de ordeñe automático adaptado a salas rotativas

En el marco de la Eurotier 2010, la exhibición a nivel mundial más importante en tecnología del sector ganadero que se realiza cada dos años en Hannover, Alemania, se llevó a cabo el lanzamiento del equipo DeLaval AMR (Automatic Milking Rotary), el primer sistema rotativo de ordeño automático.

El DeLaval AMR es una nueva generación de equipos automáticos de ordeñe luego del lanzamiento hace más de una década del Sistema de Ordeño Voluntario DeLaval (VMS, por sus siglas en inglés), que se presentó en la última edición de Mercoláctea. "Hace más de quince años, previendo que la mano de obra sería un factor clave en el desarrollo lechero y buscando mejorar la calidad de vida en los tambos familiares, se introdujo el concepto de ordeño robotizado. Su aplicación durante esta última década ha sido principalmente en tambos familiares europeos con rodeos que en promedio rondaban las 150 vacas", explicaba Ezequiel Cabona, presidente de DeLaval SC CASA en la Eurotier 2010.

Convencidos del potencial de la robotización, DeLaval comenzó a estudiar la automatización en distintos sistemas de ordeño como bretes a la par, líneas medias, rotativos externos e internos. Luego de varios años de desarrollo se llegó a la conclusión que su mayor eficiencia se lograba en rotativos de ordeño interno.

Funcionamiento
Desarrollado para rodeos superiores a las 300 vacas, el DeLaval AMR tiene una capacidad para 90 vacas por hora en una sala rotativa convencional, con cinco robots funcionando simultáneamente en el sistema. El sistema puede operar con dos robots en la preparación de los pezones y otros dos para la colocación de las pezoneras. Adicionalmente, un quinto robot se encarga del sellado de los pezones después de la retiración automática de las pezoneras en cada bajada.
Las vacas acceden al sistema de la misma forma que en uno rotativo tradicional. La puerta de entrada incluye la identificación electrónica que permite almacenar la posición de los pezones para ser utilizada por los robots y la cámara que los localiza. "Estos equipos ya funcionan en dos salas rotativas, ambas de 24 bajadas, localizadas en Suecia y en Australia. Es una sala de ordeño interno donde el operario se encuentra en el centro de la rotativa. El ordeño es convencional (no voluntario) y se logran rendimientos de 90 a 100 vacas por hora", detalla Cabona.

La flexibilidad ha sido un criterio clave en el diseño del sistema. Esta capacidad puede ser utilizada para adaptarse a las distintas estrategias de los tambos. Por ejemplo, un sistema puede ordeñar tres veces por día un rodeo de 540 vacas u 800 vacas dos veces por día, entre otros. Un productor puede comenzar en menor escala con un robot para la preparación de los pezones y otro para la colocación de pezoneras. Así puede lograr ordeñar 50 vacas por hora.


Mayor rentabilidad
Según DeLaval, con su nueva rotativa automática de ordeño la rentabilidad del establecimiento se incrementará porque el sistema permitirá a los productores reducir el trabajo de ordeño o el cambio de los trabajadores para realizar tareas más estimulantes. "Sin duda, la implementación de este tipo de tecnología hará más atractivo el trabajo para los empleados, dando a los productores más tiempo para gestionar su negocio y permitirles centrarse más en aspectos de bienestar animal", aseguran en la empresa.

La implementación de alta tecnología como la robótica es un elemento adicional que está haciendo cada vez más atractivo y a escala industrial el negocio de la producción de leche.

Invitados por DeLaval, se hicieron presentes en la Eurotier empresarios de la talla de Juan Carlos López Mena, dueño de Buquebus y de una flamante línea área, que cuenta con un tambo de 800 vacas estabuladas en el departamento uruguayo de Maldonado, y del chileno Carlos Heller Solari, director del grupo Bethia (Falabella y LAN entre otras empresas), probablemente el productor lechero más grande de Sudamérica con sus 6000 vacas en ordeñe que alcanzan los 40 litros diarios como promedio anual.

Ambos empresarios proyectan seguir creciendo en escala, enfocados en obtener la mayor productividad en modelos a escala, con el menor impacto ambiental y haciendo un uso eficiente de la energía renovable que puede obtenerse, por ejemplo, de los biodigestores a partir de los efluentes de sus explotaciones.

Para la región se espera que esta revolucionaria tecnología arribe en poco tiempo. "Estimamos que en la Argentina estaremos en condiciones de planificar las primeras instalaciones del AMR en 2012", informa Cabona. Y añade que estas nuevas tecnologías requieren que la empresa local cuente con personal capacitado para su implementación, por lo que estimamos que "esta preparación nos llevará más de un año de trabajo intensivo".