Ya en curso el último mes del año, la comercialización de ganados y carnes no muestra variantes significativas y, en el caso particular del Mercado de Liniers, se profundiza una merma importante en la oferta respecto de la anotada en 2009. Así lo reflejan las 1.177.964 cabezas ingresadas hasta el martes pasado, stock que resulta inferior en un 29,12%, equivalente a 484.114 animales, a los 1.662.078 encerrados en igual lapso anterior.
La recuperación paulatina que experimentaron los precios desde el primer trimestre del año, en razón de la presión que ejercieron los representantes del abasto local precisamente por la limitación de los envíos, parece haber encontrado ya un techo y posterior acomodamiento, a partir del momento en que el consumidor minorista manifestó su rechazo reduciendo sus compras.
En la semana clausurada ayer, la entrada de 12.952 vacunos exhibida hasta el miércoles inclusive (el jueves se negociaron 4660 cabezas como parte de tres subastas especiale)- no produjo cambios mayores. La demanda de empresas que cubren el abasto de Capital Federal y determinados distritos del Gran Buenos Aires resultó marcadamente selectiva y hubo diferencias de 70 a 80 centavos por kilo, según se trató de remisiones de feedlot o de conjuntos del sistema pastoril, racionados.
Participación del novillo
Los novillos representaron sólo el 8,69% de los ingresos con 1526 animales, cuyo peso medio fue de 478,74 kilos. El precio promedio, de $ 8,074, indicó una baja del 0,22% respecto del anterior, de $ 8,092. En tanto que el Indice Liniers quedó en $ 8,074, incluyendo la operatoria de anteayer.
Los promedios corrientes fueron los siguientes: $ 8/8,50 por livianos de 431/460 kg; $ 8/8,40 con 461/490 kg; $ 7,90/8,30 con 491/520 kg, y $ 7,80/8,30 con más de 520 kg.
En ventas directas se pactaban el jueves desde Buenos Aires $ 15,30/15,50 por kilo de carne de novillos con certificado. El novillo tipo supermercado podía colocarse en $ 14,80/14,90.
Las haciendas del tipo consumo liviano, con una participación del 65,73% equivalente a 11.541 animales, se cotizaron con marcados privilegios para las remesas engordadas a corral. Se pagó $ 8,30/9,05 por novillitos con 351/390 kg y $ 8,10/8,70 por los pesados, de 391/430 kg. En tanto que por vaquillonas se obtuvo $ 7,50/8,50 con 351/390 kg y $ 7,10/7,80 con 391/430 kg. El rango de 300/350 kg se cotizó a $ 8,80/9,40, con un tope de $ 9,60, mientras que los lotes regulares se negociaron a $ 8,20/8,70.
En el diálogo de pasarelas fue tema casi excluyente el aporte que el engorde a corral podría concretar hasta fin de año, habida cuenta de la mayor demanda por determinados cortes que suele registrarse para las fiestas tradicionales.
Sin estadísticas formales, se estimó en alrededor de 1.200.000 cabezas el encierre actual, con aproximadamente 500.000 en establecimientos profesionales que, con egresos paulatinos, sumarían en todo diciembre 300.000 animales de las diferentes categorías.
Con una amplia y sostenida gestión de los representantes de la industria, todas las clasificaciones de vacas pudieron negociarse fácil y ventajosamente, bien que sin cambios mayores en sus precios. Por las de mejor conformación, incluidas medianas y pesadas, se obtuvo $ 6,20/7,10 y por regulares, $ 5,30/6,20. En las destinadas a procesos industriales, $ 5/5,30 por las bien encarnadas, tipo manufactura, y $ 4,60/5 por las inferiores.
Para la estadística, en noviembre se vendieron en el Mercado de Liniers 103.997 vacunos, de los cuales 16.550 fueron novillos que, con un peso medio de 481,69 kilos, tuvieron un precio promedio de $ 8,051. Las hembras sumaron 49.106 animales.
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