El clima seco y la falta de pasto "apuran" la venta de hacienda

Altas temperaturas y escasez de humedad ya afectan a gran parte de la cadena forrajera pampeana de manera notable. Ese fenómeno comienza a repercutir en el estado corporal de la hacienda de cría y de engorde.

Frente a esa realidad, están apareciendo novillitos de 250-300 kilos en venta para invernada, por la imposibilidad de asegurar un buen ritmo de engorde pastoril. A su vez, los compradores están muy cautos luego de revisar la disponibilidad de pasto de sus establecimientos. Ambos fenómenos, sobre todo el último, han determinado que la invernada deje de subir, para ubicarse en un rango de 11 a 12 pesos por kilo para el macho, según peso y estado.

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La falta de pasto también resiente la oferta de novillo gordo pesado para exportación. "Ante una perspectiva de Niña larga, que puede superar marzo, los productores se vuelcan al animal para consumo con una invernada corta", observa un rematador de Bragado. La incertidumbre forrajera también afecta las ventas de terneros a término, con operadores muy conservadores en ambos lados del negocio.

Los feedlots siguen semivacíos, aunque por motivos distintos a los climáticos. La diferencia entre el precio de compra y de venta continúa siendo alta y obliga a cargarle muchos kilos a cada animal para diluirla, lo que aumenta el capital puesto en juego y el riesgo del negocio.

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Al mismo tiempo que surgen estas amenazas para los planteos productivos, los precios ganaderos se tomaron un respiro, después de aumentar 130% en un año, como consecuencia de la liquidación previa provocada por malas políticas ganaderas y por la sequía. Los márgenes de matarifes, frigoríficos y carniceros han disminuido notablemente, luego de importantes ganancias entre 2007 y 2009, derivadas del bajo precio de la hacienda.

De confirmarse los pronósticos de escasez de lluvias estivales y la necesidad de vender por parte de los productores, Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadero , prevé que en el mediano plazo se pase de precios "excepcionales" a precios "muy buenos", con un consumo interno al que le costará mucho recuperar los escalones perdidos durante los próximos cuatro años. Fue necesario un aumento cercano al 100% en el precio al mostrador para que el consumo se redujera el 20%, según datos de Iriarte.