En el sur del estado de Yucatán, los campesinos han decidido no cosechar el cítrico porque el precio de venta no alcanza cubrir los costos de producción.
En marzo, cuando el kilo del cítrico alcanzó los 60 pesos (4,54 dólares) por kilo afectó a los consumidores, pero con el inicio de septiembre el precio se desplomó a 2 pesos (0,15 dólares) el kilogramo, y tiene al borde de la quiebra a unos 11.000 citricultores de la entidad.
En un recorrido por la zona citrícola, que abarca unas 23.000 hectáreas, principalmente de Oxkutzcab, Akil, Tekax, Dzan y Ticul, se observó la desesperación de los citricultores, que ya ni levantan los limones de sus plantaciones.
“Debemos regar las plantas unas seis horas al día. Así que con los dos pesos por kilo que nos están pagando por el limón no logramos compensar los costos de la electricidad más los de la gasolina”, indicó un citricultor de Oxkutzcab.
Según con los productores del sur del estado, los intermediarios pagan 15 pesos por una caja de 20 kilos de limón, es decir, menos de 1 peso por kilogramo.
Los integrantes de la Asociación de Productores Fruticultores del Sur del Estado de Yucatán aseguran que existe una sobreproducción del cítrico a tal grado que en los centros de abasto de Oxkutzcab se vende a los distribuidores a 15 pesos la caja de 20 kilogramos, y los intermediarios la revenden en 30 o 40 pesos en los principales centros de abasto de la ciudad.
A lo anterior hay que agregar la introducción de limón proveniente de los estados de Veracruz, Puebla y Ciudad de México, con precios que obligan a reducir los propios, ya que se trata de productos no controlados.
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