Los daños potenciales son “muy elevados”, pero recién se conocerán cuando la tierra se seque, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. También fue afectado el maíz.
Las amplias lluvias que se registraron hace dos semanas en la provincia de Buenos Aires generaron riesgos de importantes pérdidas en la cosecha de trigo del ciclo 2014/2015, cuya siembra finalizó recientemente, informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La entidad explicó que los daños al cultivo recién se podrán cuantificar cuando se sequen los campos, que en la actualidad están inundados en gran parte de la provincia de Buenos Aires, la mayor región agrícola de la Argentina.
El centro y sudeste de Buenos Aires aportan durante la presente campaña el 18% de la superficie nacional de trigo, estimada en 4,1 millones de hectáreas; en consecuencia la pérdida potencial de lotes, por excesos hídricos en ambas regiones, es muy elevada, advirtió la Bolsa en su reporte semanal.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ya había recortado hace dos semanas su proyección de siembra de trigo en 100.000 hectáreas, ya que la alta humedad en los suelos impidió la implantación en algunas zonas.
Con respecto al maíz, la cosecha 2013/2014 está a punto de terminar. La misma entidad informó que en la última semana la recolección avanzó favorablemente en las regiones que registraron clima seco. En cambio, las lluvias en parte de la provincia de Buenos Aires siguieron impidiendo el trabajo de campo.
El maíz, cereal del que Argentina es el cuarto proveedor internacional, sufrió durante toda la campaña el impacto de excesos de lluvias, que afectaron sus rendimientos en algunos casos y generaron fuertes demoras en la cosecha, que es estima por la Bolsa en 25 millones de toneladas.
El mismo informe precisó que en el centro y el sudeste de la provincia de Buenos Aires el gran caudal de agua acumulado hoy no permite transitar los caminos vecinales y menos ingresar a los campos. De esta manera, la trilla en esta zona se retrasaría aún más de lo previsto.
Hasta el jueves pasado, los agricultores argentinos habían recogido el 98,1% de la superficie sembrada con maíz de uso comercial, lo que representa un avance intersemanal de 4 puntos porcentuales. En la misma fecha del año pasado, la cosecha ya había finalizado.
En tanto, la entidad dijo que los productores argentinos ya comenzaron a plantar el maíz del incipiente ciclo 2014/15 en zonas donde los niveles de humedad lo permiten.
La Argentina es uno de los principales exportadores mundiales de granos y alimentos.
La entidad explicó que los daños al cultivo recién se podrán cuantificar cuando se sequen los campos, que en la actualidad están inundados en gran parte de la provincia de Buenos Aires, la mayor región agrícola de la Argentina.
El centro y sudeste de Buenos Aires aportan durante la presente campaña el 18% de la superficie nacional de trigo, estimada en 4,1 millones de hectáreas; en consecuencia la pérdida potencial de lotes, por excesos hídricos en ambas regiones, es muy elevada, advirtió la Bolsa en su reporte semanal.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ya había recortado hace dos semanas su proyección de siembra de trigo en 100.000 hectáreas, ya que la alta humedad en los suelos impidió la implantación en algunas zonas.
Con respecto al maíz, la cosecha 2013/2014 está a punto de terminar. La misma entidad informó que en la última semana la recolección avanzó favorablemente en las regiones que registraron clima seco. En cambio, las lluvias en parte de la provincia de Buenos Aires siguieron impidiendo el trabajo de campo.
El maíz, cereal del que Argentina es el cuarto proveedor internacional, sufrió durante toda la campaña el impacto de excesos de lluvias, que afectaron sus rendimientos en algunos casos y generaron fuertes demoras en la cosecha, que es estima por la Bolsa en 25 millones de toneladas.
El mismo informe precisó que en el centro y el sudeste de la provincia de Buenos Aires el gran caudal de agua acumulado hoy no permite transitar los caminos vecinales y menos ingresar a los campos. De esta manera, la trilla en esta zona se retrasaría aún más de lo previsto.
Hasta el jueves pasado, los agricultores argentinos habían recogido el 98,1% de la superficie sembrada con maíz de uso comercial, lo que representa un avance intersemanal de 4 puntos porcentuales. En la misma fecha del año pasado, la cosecha ya había finalizado.
En tanto, la entidad dijo que los productores argentinos ya comenzaron a plantar el maíz del incipiente ciclo 2014/15 en zonas donde los niveles de humedad lo permiten.
La Argentina es uno de los principales exportadores mundiales de granos y alimentos.
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