Para Nixon Soledispa, agricultor del sitio La Unión, de San Vicente, sembrar dos productos en una misma área no es nuevo para él.
Asegura que es una práctica que se ha popularizado, siempre y cuando sean dos productos que se lleven bien durante los primeros días de haber sido trasplantados, ya que de no ser así no se lograría el éxito esperado.
Así, comentó que a principio de enero, aprovechando la llegada del invierno, sembró 6.000 plantas de papaya en 4 hectáreas, donde también sembró maní desde hace 4 meses. Reveló que luego de haber realizado el vivero y de preparar el terreno, trasplantó la papaya y luego sembró el maní.
El maní quedó sobre el suelo y la papaya a medida que fue creciendo se fue transformando en aérea y así no se afectaba el desarrollo de ninguna de las dos especies, explicó Soledispa.
Actualmente la papaya está “señorita” (está de 4 meses y están saliéndole los frutos) y dentro de 4 meses más comenzará a producir, esperando que semanalmente se puedan cosechar de 400 a 500 frutas calificadas que
llegan a costar hasta 2,00 dólares cada una, reveló Soledispa.
Galo Román, quien también sembró 3 hectáreas de papaya asociada con maní en el sitio La Humedad, mencionó que es una alternativa beneficiosa porque se aprovecha el mismo terreno para producir dos especies, abaratando los costos, ya que el mismo cuidado que se le da a una, lleva la otra.
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