Entre la leche y la carne, las últimas semanas se volvió a hablar de las vacas, de la reducción de stock, de las dificultades que atraviesan productores y exportadores por la falta de mirada a largo plazo en una actividad que de por sí es de ciclo largo, y de la incesante pujanza de los productores que, tanto en los tambos como en los rodeos de cría, siguen apostando al futuro.
La síntesis podría graficar el ánimo y el desarrollo con que se llevó a cabo hasta el fin de semana La NACIóN Ganadera en Olavarría, la localidad bonaerense que reúne más cabezas de ganado. La muestra no solo puso de manifiesto la tecnología que se involucra en cada una de las razas sino también la necesidad de que esos adelantos se sustenten con políticas. El encuentro tuvo lugar para la escucha y el debate con actores políticos, claro está, con miras al año próximo. Incluso desde sus palabras de apertura el Dr. José Claudio Escribano, miembro del directorio de S.A. LA NACION, destacó: “Deseamos que el éxito de este esfuerzo compartido con el sector público y privado, sea anhelado en otros ámbitos y hasta constituya un anticipo, aun antes de diciembre de 2015, de cómo es posible corregir políticas erróneas, superar desencuentros estériles y alcanzar el grado de previsión en las decisiones que se espera de todo estado debidamente organizado y conducido”, expresó Escribano; y agregó: “el sector necesita políticas coherentes, claras y confiables que urgen para el interés de todos, incluido el gobierno”.
También en la bienvenida estuvo presente, el presidente de la Sociedad Rural del Olavarría, José María Ortiz quien puntualizó: “Nuestro sector es pujante y, a pesar de recibir permanentemente trabas, sigue generando la mejor carne vacuna apetecida por un mundo demandante de alimentos y que lamentablemente poco le abastecemos. Hemos perdido el protagonismo en los mercados internacionales de carne bovina. También estamos desaprovechando el gran potencial exportador de nuestra cadena cárnica, hemos pasado del 3er lugar al triste lugar nº 11; que siempre fuimos un gran ejemplo de producción ganadera a imitar”
Este tema es reiterado desde diferentes ámbitos, pero no halla respuesta por parte del Estado. Vale en este sentido recordar lo que ya en abril, analizaba el presidente de CICCRA, Ing. Miguel A. Schiariti, acerca de las condiciones dadas de la demanda exterior y la falta de criterio para tomar envión por parte del Gobierno. Fue a partir de una visita a China en donde se percibió claramente la avidez de los compradores de carne con perspectivas de largo plazo y la dificultad de dar respuesta desde el ámbito local por no saber si se dispondrá de permisos de exportación. Dice Schiariti en su editorial mensual: “Esta imposibilidad de las empresas exportadoras y la falta de competitividad que generan las retenciones hacen que las ventas externas sean paupérrimas, con efectos directos en la producción. Elevada faena de hembras y disminución del peso de faena son dos evidencias bien concretas, lo que implica que cada vez deberemos faenar más animales para producir la misma cantidad de carne, es decir volveremos a achicar el stock”.
Fue en abril, cuando ya los números arrojaban que la contracción productiva del cuatrimestre era del 4,3% con respecto al año anterior. Hace apenas unos días, CRA difundió un comunicado que habla de un nuevo récord en negativo para esta actividad: “será el peor año para la exportación de carne vacuna de los últimos 50 y se incumplirá por séptimo año consecutivo con la denominada Cuota Hilton. La exportación caerá por debajo de las 150 mil toneladas, lo que representa solo el 5% de la oferta total de carne. El volumen de la exportación será aún más bajo que el año 2001 cuando se cerraron los mercados internacionales por la detección de focos de aftosa. En tanto que el impacto de la falta de competitividad de la ganadería también alcanzará a la Cuota Hilton que por séptimo año consecutivo se incumplirá, lo que generará pérdidas acumuladas en el ingreso de divisas para la Argentina que alcanzarán los 1.000 millones de dólares”, describe la entidad.
El criterio de oportunidad (más bien la falta de él) es difícil de comprender. Por eso, es tan lógico que la mirada cada vez más esté puesta en 2015 como factor de cambio.
Alejandro Cánepa
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.