El 60% del consumo de miel y más del 95% del consumo de jalea real proviene de otros países.
Esto no sería un problema mayor si la miel no fuese uno de los productos que sufre más fraudes a nivel mundial y si la apicultura francesa pudiese permitirse precios bajos. Por ello, proveer productos de calidad de la colmena y con trazabilidad se ha vuelto un desafío importante en la apicultura.
La asociación “Miel in France”, fue creada hace más de un año para ayudar a los apicultores franceses a promover sus productos y para informar a los consumidores del beneficio de consumir productos nacionales. Vender jalea real y miel francesa, es un verdadero desafío económico.
A pesar de que en los últimos años se ha visto una fuerte disminución de los volúmenes, “Miel in France” ofrece más de 14 variedades de miel y de jalea real francesa producida bajo las normas de la Agrupación de Productores de Jalea real Francesa (GPCR por su sigla en francés). De esta manera, “Miel in France” garantiza el acceso a mieles y jaleas reales de calidad.
Los márgenes de la venta de la miel francesa son prácticamente dos veces más bajos que los de las mieles importadas y en el caso de la jalea real, es de tres veces menor. Sin embrago, la asociación no cede frente a la presión que tiene frente a las fuertes actividades de promoción que se realizan desde China, África o Sudamérica, ya que están convencidos de estar en lo cierto.
“Miel in France” continua progresando tanto en el número de apicultores como en el número de clientes, que se sitúan a lo largo del país. La singularidad de ciertos productos, como la jalea real francesa pura y fresca, justifica las restricciones de las tarifas portuarias.
La Asociación trabaja hoy en día con apicultores no profesionales para mantenerlos en el rubro y con reconocidos apicultores profesionales.
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