En estos días en El Renuevo, donde nos dedicamos a gerenciar empresas agropecuarias, estamos recibiendo numerosas consultas de clientes y amigos preocupados por como se presenta la realidad económica-financiera de sus empresas.
Nuestra primera recomendación es que la empresa debe llevar una contabilidad de gestión sumamente precisa y sin interferencias o solapamientos con otras contabilidades (personal, familiar). Las cuentas claras no sólo sirven para la amistad, sino que son indispensables para poder tomar decisiones en la empresa. Esto nos permitirá generar un estado de resultados para conocer la realidad última de nuestro negocio y no quedarnos sólo con sensaciones de bolsillo. El presupuesto financiero es otra herramienta indispensable que nunca puede faltar y menos aun en estas situaciones. No deben desalentarnos las dudas o imprecisiones al momento de armarlo, ya que más allá del cumplimiento fiel del mismo lo importante es tener una hoja de ruta a partir de la cual podamos medir desvíos. Otro gran tema es la financiación. Debemos ser muy prolijos y tener muy claros los pros y las contras de las distintas formas de crédito, sabiendo cual es el producto que mejor se adapta a nuestra necesidad. Un ejemplo es el de las tarjetas, que resultan una gran alternativa de financiación, pero en las que hay que tener muy claro los modelos de liquidación, las fechas de vencimiento, los convenios y las tasas. Finalmente, resulta indispensable conocer y entender el estado patrimonial de la empresa para poder tomar las decisiones de fondo que cada situación amerite.
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