Eslabones sin enlace

La Comisión de Enlace llevó a cabo el martes en la Plaza de la República una jornada de protesta en la cual informó acerca de la diferencias de precios que existen entre el consumidor y los productores. Las problemáticas en las puntas de la cadena son el quid de la cuestión y en donde la gran brecha se acrecienta; aunque también hay diferencias entre otros eslabones. 

Esta forma de protesta distinta contó con una especie de góndola para exhibir los productos de diferentes producciones desde la región de origen. Allí se expusieron los precios que reciben los productores versus lo que los ciudadanos pagan en los comercios. Las economías regionales fueron grandes partícipes de esta acción, lo cual sin dudas es muestra del rol que cumplió el diálogo previo cursado a través de las numerosas asambleas que se realizaron en diferentes puntos del país en las que se incluyó a todas las producciones. Muestra de ello también fue el gran impacto y la adhesión que tuvo la jornada en Mendoza y en Córdoba.

La actividad impulsada por los ruralistas es la primera de una serie de acciones que planean realizar para solicitar un tipo de cambio fijo, rebaja en las retenciones a las exportaciones y medidas que vuelvan más rentables a las producciones agropecuarias.

Ejemplo de los reiterados desaciertos por parte del Gobierno en materia de política agropecuaria es la situación que atraviesa el trigo. Una de las últimas medidas que impulsó fue la conformación del Fideicomiso para la devolución de las retenciones del cereal. Tema que volvió a posicionarse esta semana porque el precio del trigo disponible superó la barrera histórica de los 400 dólares. Esto generó opiniones contrapuestas entre los actores de  la cadena que ponderan razones diferentes acerca del por qué de esta suba.

También en este caso, se vislumbran diferencias entre los distintos integrantes de la cadena. Los industriales de los molinos harineros desestimaron la posibilidad de la falta y aclararon que el alza de precios obedece a que algunos empresarios buscan garantizarse mercadería. La misma posición mantiene el presidente de Argentrigo,Santiago Labourt, quien desmintió la posibilidad de desabastecimiento de cereal en la Argentina  “Hay un stock de trigo para 30 días, están moliendo y se va renovando. No ocurre que luego de ese período se acabe la harina. Hay trigo suficiente para fin de año y los molinos están muy activos”, afirmó.

Desde los sectores productivos la postura es otra. El presidente de la SRA, Luis Miguel Etchevehere, consideró que “la política intervencionista del gobierno es la responsable de la baja oferta de trigo que existe en el país y que hizo que el cereal superara por primera vez en la historia la cotización de la soja y rompiera la barrera de los 400 dólares la tonelada para la posición disponible”. Según indicó Néstor Roulet, dirigente y consultor, la cantidad de trigo no alcanzaría para llegar a esa instancia. Así lo indicó en un trabajo en el cual detalla que “si al trigo disponible que puede comprar la industria le sumamos el stock al 15 de mayo 2013 éste solo alcanzaría para la molienda de 4 meses y medio.”

La desconexión, las diferencias entre los diferentes actores de las principales cadenas productivas del país es un común denominador. Muestra de la falta que hace que el Estado adquiera un rol integrador más que intervencionista.

Agro-noticias.com
Alejandro Cánepa