La Sociedad Rural Argentina (SRA) advierte con preocupación que cuando ya se cosechó la mitad del área sembrada de trigo con buenos rindes, el productor sigue sin poder acceder al precio pleno del cereal mientras que los eslabones finales de la cadena se quedan con la diferencia.
Por quinta cosecha consecutiva, y ante la ausencia de condiciones normales de comercialización que aseguren la competencia entre los compradores de trigo, unos pocos terminan haciendo el gran negocio en perjuicio de miles de productores.Además, los descuentos que aplican los compradores por concepto de fletes son una excusa para evadir el pago del precio FAS teórico en función de la firma de acuerdos que perjudican a los productores.
Por otro lado, se insiste en perversos mecanismos como la apertura de las exportaciones por cupos o los créditos para retener una cosecha que el productor necesita vender hoy para afrontar los gastos de la presente campaña.
Frente a esta grave situación, resulta inadmisible que las más altas autoridades nacionales no hayan respondido todavía al pedido de audiencia solicitado por la Mesa de Enlace.
La única solución es la apertura de las exportaciones sin restricciones porque mientras no exista competencia entre los molinos y los exportadores, no habrá un precio razonable para el trigo.
Finalmente, el intento de la molinería de justificar que paga el precio FAS teórico que hoy supera los $ 860 por tonelada no convence a nadie ya que las escasas operaciones realizadas pagaron entre $ 730 y 770 /ton. según la calidad del trigo. Peor es la diferencia en el Mercado de Futuros donde se observan precios del orden de los $ 670 por tonelada.
Fuente: Prensa SOCIEDAD RURAL ARGENTINA
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