martes, 18 de enero de 2011

PLAN CAPRINO, O “LA INERCIA DE NO HACER”

Esta nota es producto de un proyecto de ley que presentara el Diputado Adolfo Velázquez, a principios de este año, con la intención de reactivar la zona sur de nuestra provincia mediante la cría caprina. Se basa en un plan que lo pusimos en ejecución en 1974 con muy buenos resultados. Pero después del 76 los militares dijeron que Misiones no es para hacer ganadería y todos los planes quedaron aplazados, incluido el caprino que hubiera sido relevante si se hubiera continuado. Ahora, hay un plan Nacional en plena ejecución. Menos Corrientes y Misiones, todas la provincias del norte se han adherido.
POSADAS, 17 de noviembre de 2010


Señor
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE
ASUNTOS AGROPECUARIOS DE LA
HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS.
D. RICARDO MACIEL.
CIUDAD.

En algún armario de la comisión que Ud. preside, descansa el proyecto de ley para fomentar la cría caprina en las paupérrimas tierras de la zona sur de Misiones. Ideal para su explotación. Se basa en el viejo plan del año 1974, homologado por el decreto 322 del año 1997 que lo desempolvó y colocó sobre el tapete. Y como sucede con todo plan cargado de buenas intenciones que no es tomado como de política de Estado, si no hay interés por parte del gobierno de turno, nada sucede.
Hasta 1999 fui Director de Ganadería. En tres ocasiones se aprobaron presupuestos en la Fundación Agraria para ponerlo en vigencia. En tres ocasiones se desviaron esos fondos utilizados en otros menesteres de mayor importancia, según el eslogan oficial para justificar el desvío. Por ejemplo, destinados a la compra de semillas y pollitos para que el pobre chacarero subsista. Inclusive, veterinarios del ministerio agrario hicieron cursos de aprendizaje en provincias caprinas para ponerlas en práctica en la nuestra.
Si todo se hubiera ejecutado en el transcurso del tiempo como se tenía programado en 1974, en la zona sur pastarían igual cantidad que hoy crían en la Provincia de Salta: 200 mil cabezas. Aquí no sobrepasan las 4 mil.
No me extenderé en los fundamentos de las bondades de su explotación en Misiones. Ya está explícito en el añejo plan y en el actual proyecto de ley. Baste decir que el Gobierno Central nos incluyó de prepo al Plan Nacional porque sabe muy bien la factibilidad de su explotación en nuestras tierras. Y también sabe que traerá sustentabilidad económica al chacarero y, aparejado, una forma de evitar su éxodo a la ciudad.
Veamos que pasa en el Chaco: El Programa Caprino es conocido como PRO.GA.NO. Se desarrolla como política de Estado a partir de la siguiente definición: “Una Comunidad tiene mejores posibilidades de desarrollarse si tiene continuidad y certezas en el aprovechamiento de cada uno de los recursos propios. Pasando del autoconsumo a un sistema de mayor producción mediante inversiones, en el cual se producirá con mayor eficacia y los productores recibirán a cambio ingresos justos que mejorarán su nivel de vida”
El Chaco está pensando en grande. El Gobernador Capitanich tiene como objetivo alcanzar el millón de cabezas en el 2015. Y ya están cubriendo con la industria frigorífica y quesera la infraestructura requerida en la cadena productiva. La actividad caprina con miles de productores involucrados es relevante pues, según el INTA, entre todos ellos cuidan alrededor de 240 mil cabezas, de las cuales la mitad son madres que paren un promedio de 2,4 cabritos por año. Si de esta cantidad mandan el 50% al frigorífico, faenarían por lo menos 129.000 cabezas anualmente; destinando el resto de animales a la industria lechera y quesera.
Formosa en el NEA le va en zaga con 120 mil cabezas en pastoreo, y planifican aumentar con objetivos de largo alcance.
Las otras provincias del NOA no quedan atrás. Salta marcha a la vanguardia de los proyectos amparándose en la ley Nacional 26.141, vigente desde 2008, que propugna la recuperación, fomento y desarrollo de la actividad caprina en el país. Desde esa provincia norteña se lanzó el programa nacional donde se incluyó a Misiones que, sin estar incorporada oficialmente, le acordaron 400 mil pesos anuales que hasta la fecha no se está aprovechando.
En Salta están ejecutando el presupuesto de los dos últimos años conjuntamente con los ARN, que son aportes no reintegrables que prevé financiamiento para productores rurales asociados. Observando esta realidad, Misiones no puede quedar al margen.
Otros de los beneficios del rubro son créditos a bajas tasas y períodos de gracia, según la línea que se trate, destinado a obras de infraestructura y distintos tipos comerciales.
Adjunto a la presente carpeta de una cabaña ovejera-caprina levantado en las sierras pedregosas de San José. Inimaginable en nuestra zona, sin embargo es realidad. Las fotos de las instalaciones y los animales exhibidos relevan de todo comentario. El propietario tiene un sueño: exponer alguna vez sus ejemplares en las ferias ganaderas del país y en la Sociedad Rural de Palermo. Para los chacareros es todo un ejemplo a imitar, por eso están intentando organizarse en cooperativas y emprender tareas conjuntas. Las respuestas muy pronto habrá que darlas.
La cría caprina es más fácil de implementar y de muchísimo menor costo que la ganadería bovina, explotación que acertadamente el actual gobierno sigue impulsando. Pero hay que decir la verdad. No hay en Misiones 500 mil cabezas como UD. sostuvo en el recinto de la Cámara (por supuesto mal informado) y funcionarios del área ganadera en recientes declaraciones a los medios. La cifra precisa se obtiene siguiendo la evolución de la vacunación antiaftosa del SENASA: En el año 2008 se inocularon 373.154 cabezas. En el 2009 384.807 y este año disminuyó a 381.366. Para alcanzar la meta de 500 mil bovinos hay que realizar 60 mil has de pasturas artificiales e introducir 120 mil terneros de otras provincias. ¿Por qué esto? Porque en las escasas 400 mil has de superficie que Misiones posee para hacer ganadería, resultan insuficientes para contener tanta cantidad debido a la baja calidad de las praderas naturales, calculadas en 2 has para albergar un animal. Se deduce entonces que en tal superficie hay sobre-pisoteo, agravada porque la expansión de la frontera agraria está acotada. No se puede tumbar árboles para poner vacas. La única solución podría ser un plan trienal para apotrerar 20 mil has con pasturas cultivadas metiendo 40 mil terneros por año. Los técnicos del INTA están capacitados para evacuar este tipo de consulta. Y dirán que alcanzar el millón de cabezas, como recitan algunos técnicos, únicamente será factible si deforestan 250 mil hectáreas y la convierten en campos apotrerados. De lo contrario, esa cantidad, por ahora, es un lejano sueño utópico.
 En cuanto al tema caprino, si la inercia de algunos funcionarios del área ganadera permite que esta oportunidad se esté escapando, Usted y la Comisión que preside tienen la ocasión de reivindicarla aprobando el proyecto de ley, que contribuirá a futuro revertir la fisonomía económica del sur misionero y como manera de luchar a favor del hambre cero. Obligación moral que nos compete a todos.
Sin más y quedando a su entera disposición, lo saludo con atenta consideración.



RUBÉN EMILIO GARCÍA
Dr. en Ciencias Veterinarias

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