Según la Eurocámara, varios estudios han demostrado que productos anunciados y vendidos principalmente en Europa Central y del Este bajo la misma marca y con el mismo empaquetado que el que tienen en otros lugares de Europa tienen una composición e ingredientes diferentes.
Este hecho afecta a alimentos como barritas de pescado, sopas instantáneas y café, pero también a otros productos como detergentes, cosméticos y artículos de aseo o para bebés.
Por eso, en un informe aprobado con 464 votos a favor, 69 en contra y 17 abstenciones, los eurodiputados han reclamado una mejora de la cooperación las autoridades alimentarias nacionales para detectar productos que no cumplen con las normas.
También han subrayado que las diferentes preferencias de los consumidores “no deben ser una excusa para rebajar la calidad u ofrecer diferentes calidades en distintos mercados”. En este sentido, han recordado que las empresas sólo pueden vender el mismo producto con diferentes características en la UE si existen justificaciones legítimas.
Los eurodiputados también han sugerido la creación de un logo comunitario que se incluiría en el paquete de cada producto con el objetivo de demostrar que su contenido y calidad no difieren de unos países a otros del bloque comunitario.
Por último, el Parlamento Europeo ha celebrado la propuesta legislativa que presentó la Comisión Europea para acabar con las diferencias de calidad de alimentos en la UE, pero ha resaltado que todavía necesita una mayor concreción. “El resultado del proceso legislativo debe ser una definición clara de qué puede ser considerado calidad dual y cómo debe ser evaluado y gestionado cada caso”, han pedido los eurodiputados.
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