El crédito rural de bancos privados y los consorcios para adquirir maquinaria fueron algunas de las propuestas exhibidas hoy para responder a los efectos de las turbulencias financieras en la agricultura de Brasil, durante la feria Agrishow 2015, la mayor en su tipo de América Latina. La fabricante de maquinaría agrícola estadounidense John Deere, gigante […]
El crédito rural de bancos privados y los consorcios para adquirir maquinaria fueron algunas de las propuestas exhibidas hoy para responder a los efectos de las turbulencias financieras en la agricultura de Brasil, durante la feria Agrishow 2015, la mayor en su tipo de América Latina.
La fabricante de maquinaría agrícola estadounidense John Deere, gigante del ramo de tractores y cosechadoras, apuesta más que en el crédito formal en el consorcio como línea de financiación menos susceptible a las oscilaciones del mercado y con plazos mayores.
“El consorcio para adquirir equipamiento en este momento es cada vez más una alternativa interesante para la planificación, adquisición y formación de patrimonio y para renovar las flotas”, dijo el gerente ejecutivo de Consorcio Randon, Augusto Letti, socio de John Deere.
Esta forma de financiación por cuotas mensuales y sorteo -el consorcio-, según Letti, debe aumentar en el marco de la perspectiva del aumento de los tipos de interés de la línea de crédito pública, llamada Moderfrota, que otorga el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES, estatal de fomento).
“Es obvio que cuanto más cara la financiación más atractivo es el consorcio, pero no es apenas eso, sino un ambiente favorable”, explicó Letti durante su participación en Agrishow, que se realiza en Ribeirao Preto, interior del estado de Sao Paulo.
Por su parte, en el sector de la banca privada el crédito rural también es una apuesta para competir con los públicos, tal el caso del Santander, que desembarcó en Agrishow para ofrecer, durante los cuatro días de feria, 800 millones de reales (unos 267 millones de dólares).
De acuerdo al presidente del consejo de administración del banco, Sergio Riall, existe una “tremenda oportunidad” para el sector financiero privado para este sector que tradicionalmente es financiado por la banca pública.
Y, según Riall, es el momento para el aumento del crédito privado a la actividad agropecuaria debido a que el Gobierno brasileño se encuentra buscando un ajuste fiscal para 2015.
“Los bancos públicos brasileños no van a lograr mantener el crecimiento del país y del agro como un todo. Ellos tendrán que darle prioridad a sus políticas de financiación con mucho más rigor y por eso es que creo que los bancos privados tendrán un papel mayor en la agropecuaria”, evaluó el ejecutivo.
Y, por eso, dijo que es necesaria una actuación “pro-activa” de la banca privada hacia el crédito rural.
“Pro-activa no en el sentido de hacer ruido, sino de vínculos, de construcción hacia un sector que forma el 25 % del producto interno bruto (PIB). No participar de este flujo siendo uno de los mayores bancos internacionales del mundo no tiene sentido”, analizó.
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