El presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Rubén Echeverría Núñez, se mostró consternado por la situación de Argentina, donde el diálogo entre el Gobierno nacional y las entidades representativas del agro está prácticamente cortado. En la asamblea de la Organización Mundial de Agricultores (OMA) que se realizó esta semana en la Sociedad Rural, en [...]
El presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Rubén Echeverría Núñez, se mostró consternado por la situación de Argentina, donde el diálogo entre el Gobierno nacional y las entidades representativas del agro está prácticamente cortado.
En la asamblea de la Organización Mundial de Agricultores (OMA) que se realizó esta semana en la Sociedad Rural, en Palermo, el dirigente analizó la situación argentina.
“Uno mira la situación un poco con tristeza porque vemos que no hay una relación Gobierno con los productores, prácticamente no existe, como que el Gobierno está ajeno a lo que es la política agropecuaria y no hay peor cosa que no haya diálogo, que no puedan sentarse a una mesa y discutir los temas que son problemas de todos los ciudadanos y no solamente del campo”, dijo a Noticias Argentinas.
Además, planteó que “no son problemas ni de ciudad ni campo sino de todos los argentinos y que mejor que haya un diálogo entre los gobernantes y el sector agropecuario que es el que sabe del tema de la producción”.
Describió la situación del agro en Uruguay donde hay 16 millones de hectáreas entre cultivos y ganadería donde la soja ocupa 1,4 millón y la hacen con rotación de trigo.
Destacó también los avances en forestación con arriba de un millón y medio de hectáreas de la actividad lo que le permite abastecer a papeleras que “trabajan sin contaminación” y “como se exporta, ingresan divisas al Uruguay”.
Aclaró que en el país no hay retenciones ni piensa que a los gobernantes les interese esa política de recaudación fiscal, “un poco por experiencia de lo que está pasando acá”.
“Los productores estamos pagando un impuesto a la renta, un 25 por ciento del impuesto a las ganancias y después algunos impuestos más de patentes y contribución al impuesto rural, entonces el productor sabe a qué atenerse y sabe que ese dinero que aporta va con el destino de seguridad, educación, para la mejora de toda la sociedad uruguaya, no sólo del campo, debemos estar todos integrados”, dijo.
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