Le ganó la pulseada y logró que la exposición más importante del sector lechero en Sudamérica se organice en Rosario.
La exposición Mercoláctea, la más importante del sector lechero de Sudamérica, que hace nueve años se realiza en la Sociedad Rural de San Francisco, Córdoba, a partir de esta nueva edición contará con una nueva sede: la ciudad de Rosario.
Si bien el argumento principal que esgrimieron los organizadores es que será una muestra itinerante y en la falta de infraestructura hotelera que tiene San Francisco para albergar a la gran cantidad de concurrentes y que muchos tenían que viajar 120 km hasta la ciudad capital de Córdoba para tener un hospedaje, el gobierno de Santa Fe lo consideró una victoria política.
En medio de una profunda crisis institucional a raíz de la narcocriminalidad, las relaciones de las fuerzas policiales con la administración del delito y posibles contactos con funcionarios políticos, la organización de Mercoláctea le permitirá al gobierno proyectar otra imagen de la ciudad de Rosario.
A pesar de no estar en el corazón de la cuenca lechera, Rosario cuenta con una importante estructura hotelera, de restaurantes y comercial. Estos fueron los argumentos esgrimidos para lograr convertirse en la nueva sede. Desde la municipalidad apuntan a agotar las plazas entre el 7 y 10 de mayo, los días que dura el evento.
Desde la Sociedad Rural de San Francisco manifestaron su malestar por haber sido desplazada como sede a pesar de haber firmado un contrato hasta el 2018. Desde Infortambo, la empresa organizadora, trataron de minimizar el conflicto y aseguraron que realizarán encuentros menores en la localidad cordobesa durante el año y que la muestra será itinerante aunque en Santa Fe apuestan a que se continúe llevando a cabo en Rosario.
En la feria anual, que congrega a la mayoría de los productores lácteos de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos principalmente, se realizan seminarios, conferencias, el concurso nacional del queso y la asamblea anual de CREA.
“Vamos a acompañar la organización de Mercoláctea a través del Programa de apoyo a la pequeña y mediana empresa lechera” aseguró el ministro de Producción, Carlos Fascendini. Dicho programa beneficia a más de 80 localidades que, muchas de ellas tienen como único recurso productivo el tambo local.
Devaluación y cupos a la exportación: La difícil situación del sector
La devaluación, sumado a las restricciones a la exportación impuestas por el gobierno y la crisis hídrica que atraviesa la cuenca lechera generaron malestar en los productores. “Estamos en puertas de un nuevo conflicto” aseguró el ministro de Producción, Carlos Fascendini en contacto con LPO.
“Frente a la devaluación estamos en puertas de nuevos conflictos con el sector. El aumento de los insumos y la falta de acompañamiento del Estado Nacional podrían desembocar en protestas del sector como el año pasado” advirtió el funcionario provincial.
Fascendini también señaló que a raíz de la crisis del año pasado, el gobierno nacional se había comprometido a realizar un estudio en profundidad de la cadena productiva láctea. Ese estudio se habría realizado pero sus resultados no fueron girados a las provincias.
“Necesitamos esa información para saber dónde actuar y que todos los eslabones de la cadena logren una rentabilidad razonable” afirmó el ministro.
Por su parte, Alejandro Sanmartino, titular de Infortambo, la empresa organizadora de Mercoláctea, también apuntó responsabilidades al gobierno nacional de la situación actual:
“Siguen habiendo restricciones a la exportación cuando gran parte de la producción podría venderse al exterior sin afectar el precio interno” sostuvo el empresario para LPO.
Según Sanmartino, la hipótesis del gobierno es que la producción lechera del 2014 será igual a la del año pasado, por lo tanto, permitirá el mismo nivel de exportación que en el 2013 para no desatender el abastecimiento de los argentinos.
“Esto produce mucho desánimo en los productores, sobre todo en un marco devaluatorio” afirmó Sanmartino quien agregó “no podemos quedarnos sólo con la coyuntura, debemos proyectar hacia el futuro, pensar en negocios a largo plazo e incentivar a la inversión productiva para aumentar la exportación”.
Si bien, en la década de los 70, 80 y 90, el paradigma no permitía poder exportar lácteos por la brecha de precios entre el mercado interno y externo, lo que provocó que hasta el 2002 la industria lechera estuviese volcada al comercio interno, hoy hay un gran mercado internacional ávido de leche.
“Producir un litro de leche es muy caro, hay países que han intentado hacerlo y no lo pueden conseguir, no es rentable, por lo tanto, el litro se paga muy bien. Necesitamos políticas previsibles entre el estado, productores e industriales” propuso el empresario
“Hoy se exporta un litro de cada cuatro, lo ideal sería uno de cada dos” ilustró Sanmartino y aseguró que la producción argentina está totalmente preparada para proveer a un mundo necesitado de alimentos, con una actividad que genera un enorme valor agregado y puestos de trabajo tanto directos como indirectos.
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