Héctor A. Molinuevo: un genetista que dejó su marca en el campo y en la investigación

Héctor Molinuevo fue un modelo, como tantos investigadores y científicos que desde el INTA y otros organismos aportaron conocimiento, en silencio, con rigor, disciplina y modestia.

El aporte de Molinuevo a la ganadería de la Argentina y de toda la región fue central y tuvo la virtud de entender siempre que la selección genética no debe operar en el vacío, sino dentro de un sistema complejo, y que todo progreso tiene que ser capaz de ser aplicado en el, para que tenga éxito.

Desde la Asociación de Criadores de Cebú, en épocas del doctor Mauricio Hellman, conoció el medio subtropical con sus particularidades y dificultades.

Continuó su formación entre otros con el doctor Lush, en la Universidad de Iowa, encontrando al regreso su lugar en el mundo: el INTA de Balcarce, donde pudo desarrollar más de 40 años de labor en un medio que resultó, según sus propias palabras, "un estimulante ambiente, libre de todo condicionamiento que no fuera la estricta veracidad de los hechos experimentales".

En el INRA de Francia se doctoró en genética cuantitativa y estadística, estableciendo un contacto con el doctor Bertrand Vissac, que se prolongaría durante toda su vida. Fue docente de la UBA y en numerosas universidades, y jefe del Departamento de Producción Animal de la EEA Balcarce, desarrollando el proyecto de la emblemática Reserva 6.

En el plano internacional, entre otras actividades fue coordinador del Proyecto Bovinos del IICA/Cono Sur. Ocupó cargos públicos como subsecretario de Ganadería de la Nación, y ministro de Asuntos Agrarios de la PBA.

Dejó su impronta en varias generaciones, pero por sobre todo una calidad humana y un compromiso con sus convicciones que deben destacarse y servir como un ejemplo.

Molinuevo fue la mejor síntesis sobre lo que debe ser un buen investigador: reflexivo, cuestionador de verdades absolutas, no dogmático.

En el prólogo de su libro Genética Bovina se puede leer: "No podría haber escrito lo que contienen estas páginas si mi padre no me hubiera enseñado desde muy chico a ver los animales y su conducta en relación con el campo y su ambiente..."