Carozos chilenos y su búsqueda por desarrollar variedades propias

El objetivo es dar un nuevo impulso a la industria

En un proyecto desarrollado por el Consorcio Tecnológico de la Fruta, con co-financiamiento del Fundación para la Innvación Agraria FIA, están hace un año trabajando en la obtención de nuevas variedades de carozos que ayuden a impulsar a una industria que ha sufrido varios traspiés debido al uso de variedades que no se adaptan bien a las condiciones climáticas del país, o bien, no tienen el rendimiento esperado.

Si bien muchas industrias están en el mismo camino de modificar genéticamente las variedades para obtener mejores resultados, entonces ¿cuál es la diferencia de este proyecto? Jaime Kong, gerente del Consorcio de la Fruta y coordinador del proyecto comentó awww.portalfruticola.com que este proyecto permitiría reducir el tiempo de obtención y posterior liberación de las nuevas variedades, esto a través del acortamiento del proceso donde una vez identificadas las selecciones avanzadas, estas se destinarán inmediatamente a evaluaciones comerciales.

“Se trata de acelerar el tiempo de evaluación de cultivares de carozos – duraznos, nectarines y ciruelos – desde un programa de mejoramiento genético. Por lo general estos programas en carozos toman entre 12 a 15 años desde el momento en que se inician las hibridaciones hasta que obtienes la variedad comercial. Sin embargo, con este protocolo nos saltamos una etapa de evaluación.”

“Estos cultivares salen con características destacadas sujetos a un protocolo bien estricto y tenemos el input de las empresas exportadoras que son socias y que nos dicen cuales son las características que necesita la industria y aquellos que cumplen en calificación con esos atributos, pasan directamente a la fase de evaluación comercial”

Para adelantar el proceso, se replican los cultivares en cinco localidades entre las regiones de Valparaíso y Maule y se procede a la evaluación comercial, disminuyendo de 12 a 8 años el tiempo de liberación al mercado de las nuevas variedades.

“Los exportadores nos acompañan en la segunda fase de evaluación y al término de esta fase que tendrá un periodo de cuatro años, vamos a tener ya cultivares evaluados comercialmente que se van a poder convertir en variedades comerciales. Hasta el momento tenemos 15  cultivares pre seleccionados y cada año sumamos 10 cultivares más”.

La necesidad de generar variedades propias

Para Kong, Chile está pasando por una situación compleja en cuanto a la competitividad, ya que los mercados cada vez son más exigentes y los consumidores de los distintos mercados tienen distintos gustos. Es por esto que se crea la necesidad de generar un mix de productos que se adapten a las distintas demandas.

“Hoy día el mix se está reorientando. El consumidor decide por sabor, por la experiencia y los mercados hoy se están diferenciando. En EE.UU. el mercado está estancado porque ya no hay mucho más donde crecer y Europa está pasando por una crisis. Tenemos que diversificar los mercados hacia Asia y Latinoamerica”.

“La génesis de nuestro quehacer como consorcio es responder a la necesidad que tiene el país de contar con nuevas variedades que mejoren la condición de llegada a los mercados, que reduzcan los costos de producción, que tengan una mejor durabilidad. Hay una necesidad de dejar de depender de variedades extranjeras donde hay que pagar royalty y donde además no tienes la certeza de que vayan a funcionar bien acá”.

Según Kong hoy el problema nace por las dificultades climáticas que han generado una baja en la productividad y ventas el volumen de la fruta. Esto trae consigo una baja en la disponibilidad y en la calidad.

“Necesitamos una fruta con valor agregado y en este momento no la tenemos. Hoy en día la fruta está en una categoría commodity y si lo comparamos con las nuevas variedades que hoy se han desarrollado en el mundo, estas tienen un mejor precio y tienen un plus porque tienen más azúcar, un mejor sabor y mayor durabilidad, a eso apuntamos con este proyecto”.

“El objetivo con este proyecto es mejorar la rentabilidad de la cadena completa, porque estás ofreciendo hoy un valor agregado, un menor costo de producción, aumenta la productividad y además se genera un proceso más sustentable y amigable con el medio ambiente”.

Al finalizar la primera temporada de evaluación comercial —es decir en 2015—, los híbridos sobresalientes comenzarán a ser oficialmente descritos para proteger su propiedad intelectual siguiendo los procedimientos establecidos por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

Además el Consorcio de la Fruta trabaja paralelamente con programas de mejoramiento genético en otros frutales como manzanos, uvas de mesa y cerezas.

Datos:

- El año pasado las exportaciones de carozos sumaron US$ 612,4 millones, registrando un incremento del 25% respecto del 2010.

- Los carozos son una de las categorías más relevantes de la industria frutícola, junto a la uva de mesa, manzanas y berries.

- Los principales mercados de exportación de carozos chilenos frescos son: EE.UU, Europa y Latinoamérica.