Muchas personas y organizaciones esperan a final de año para hacer sus donaciones caritativas, pero otros tienen una visión de conjunto y, por tanto, hacen obras solidarias todo el año.
One Banana ha donado este año más de 2 millones de dólares para sus programas de responsabilidad social corporativa, que se proponen cumplir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS)
Además, One Banana ha invertido 1,8 millones de dólares en una clínica de salud desarrollada y dirigida en colaboración con la Universidad de colorado. Esta clínica permite que más de 30.000 guatemaltecos de las zonas rurales accedan a una atención sanitaria económica y asequible.
La clínica cuenta también con programas comunitarios para madres y niños, que se propone reducir la malnutrición en la comunidad y contribuir a alcanzar los ODS de la ONU.
Esta cultura permanente de la solidaridad se deja notar también en otros programas de responsabilidad social corporativa, como "una banana al día marca la diferencia". Según las estadísticas de USAID, los niños guatemaltecos tienen la prevalencia más alta de retraso del crecimiento (49,8 por ciento) de América y la sexta más alta del mundo. Más de 45 niños guatemaltecos mueren cada día por causas relacionadas con la malnutrición. De los niños que sobreviven, el 49,8% sufre de malnutrición crónica (calculada por altura en relación con la edad). Este hecho también puede hacer que el niño sea más susceptible a las enfermedades y provocar una pérdida de coeficiente intelectual, cuyos efectos son irreversibles.
En 2017, AgroAmerica donó 225.000 bananas de las plantaciones de One Banana a los niños de zonas rurales de Guatemala. Las bananas aportan un suplemento vital a las necesidades nutricionales de los niños. Este programa ha dado resultados muy positivos en el rendimiento académico y la malnutrición de los niños participantes.
Una ONG local que se ha beneficiado de esta cultura solidaria es EcoLogic Development Fund, en concreto su proyecto agroforestal. EcoLogic capacita a los pueblos rurales indígenas en la restauración y protección de los ecosistemas tropicales de Centroamérica y México, y One Banana ha destinado fondos para este proyecto que se desarrollará en un periodo de seis años.
"Estamos comprometidos a mejorar la vida de nuestros empleados, sus familias y las comunidades que rodean nuestras instalaciones", dice Fernando Bolaños, CEO de One Banana.
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