Manzanas con mensajes en alemán, inglés, holandés y lenguas escandinavas, o imágenes de Papá Noel y paseos en trineo. Harrie Septer las vende para Fruitmasters, que tiene su sede en los Países Bajos, desde hace más de 25 años. "Hay menos oferta que otros años porque, debido a las heladas, uno de nuestros agricultores no ha podido sacar adelante la producción", cuenta Harrie.
Además de las manzanas navideñas, Fruitmasters también produce manzanas especiales para empresas, imprimiendo los nombres de sus negocios. Desde mediados de enero, también hay manzanas de 'Feliz San Valentín'. "Vendemos a diversos sectores, hostelería, otros mayoristas y, a través de exportadores y nuestra propia división de exportaciones, también a Islandia, Sudáfrica y Hong Kong. Es increíble dónde terminan nuestras manzanas. Anteriormente, enviábamos muchas a Rusia, pero como resultado del boicot, ya no es el caso, por supuesto", dice Harrie.
"Muchas empresas las han producido en los últimos años, pero pronto lo dejan, pues se necesita mucha organización para poder venderlas. No sirve de nada una manzana de Navidad en enero".
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