Etiopía no es el primer lugar en el que piensas como país de origen de las fresas. Sin embargo, en IlanTot Strawberry Farm, a una hora en coche de Addis Abeba, se producen cientos de toneladas al año. Wilko Fruit, en Breda, es uno de los importadores holandeses que distribuye estas fresas etíopes. "Tenemos suministros desde la semana 48 hasta la semana 14. Recibimos tres envíos por avión a la semana. Con estas fresas, llenamos el vacío entre la temporada de importación española y egipcia, y la temporada de invernadero holandesa", dice Wout van Es.
Aunque IlanTot Strawberry Farm ha comenzado a cultivar frambuesas a pequeña escala, Wilko Fruit se limita, al menos este año, a las fresas. "Nos ha ido muy bien durante varios años, sin problemas", explica Wout. "Se cultivan las variedades Rotami, Tamar y Roky, y son bien recibidas por nuestros clientes. En esta finca, la cadena de frío está lista 20 minutos antes de la cosecha de las fresas. Después pasamos a la entrega de la fruta, con nuestros propios camiones, a las salas de refrigeración del aeropuerto de Addis Ababa. A pesar de la distancia, las fresas están en nuestro almacén en 24 horas, lo que las hace aún más frescas que el producto español. Los principales compradores de las fresas etíopes son los supermercados y las fruterías de gama alta".
"Estamos orgullosos del impacto que la finca en Etiopía está teniendo en la comunidad local", dice Wout van Es. "IlanTot Strawberry Farm emplea a más de 550 personas, la mayoría de las cuales son mujeres. Excepto el propietario, que es originario de Israel, todo el personal agrícola, los trabajadores y los gerentes son 100% locales. Los trabajadores tienen acceso gratuito al agua potable en la finca y en la escuela cercana. También reciben clases de inglés, y la finca suministra electricidad a la iglesia local, que está conectada al generador de esta".
Durante los últimos ocho años, la finca ha sido certificada por BRC y GlobalGAP, y tiene la aprobación de la auditoría SMETA. Wout ve mucho potencial en las fresas etíopes. "Etiopía ofrece fantásticas condiciones climáticas para el cultivo durante todo el año. La finca está situada a 1.800 metros sobre el nivel del mar, con 12 horas de sol al día. Tiene una temperatura promedio anual entre 22 y 28 grados centígrados. Además, en los últimos años, se ha prestado mucha atención al envasado, la clasificación y la presentación".
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