La vigilancia apícola forma parte de la labores de que desarrollan a lo largo del año los funcionarios del SAG, temática amplia y compleja que es necesario revisar regularmente. En este contexto, en Chile Chico se llevó a cabo una importante capacitación que se extendió por dos días, en la cual los asistentes vieron temas tales como procedimientos y detección de enfermedades apícolas.
El Encargado Regional de Protección Pecuaria del SAG, Sergio Robles, señaló que “la actividad nos permitió actualizar los conocimientos que tenemos sobre las enfermedades que afectan al rubro apícola, con las cuales nosotros trabajamos todos los años haciendo vigilancia y atendiendo las denuncias que presentan los apicultores. Respecto del lugar, se eligió Chile Chico porque en este momento es la provincia que tiene mayor cantidad de apicultores y colmenas en la región”.
Al taller también fueron convocados apicultores del sector, quienes valoraron la iniciativa. “Estos talleres son algo muy importante para mantener la sanidad del lugar, ya que es un lugar aislado, por lo que se puede seguir protegiendo. Eso significa aumentar las colmenas, tener más posibilidades de polinización y producción de miel, entre otros ventajas”, sostuvo Ivan Maldonado, productor apícola de Chile Chico.
Se abordaron temas tales como la situación sanitaria nacional y regional, conceptos apícolas, diagnósticos epidemiológicos de las principales enfermedades, registro de apicultores, medidas de bioseguridad, toma de muestras, trabajo práctico y otras temáticas.
El expositor Mario Gallardo, Encargado de la Unidad Apícola de la División Pecuaria del SAG, sostuvo que “es muy importante que los funcionarios en su quehacer diario, comprendan porque están haciendo las cosas. Es por eso que hemos repasado todos los pasos prácticos, las medidas de cómo se toman las muestras, diagnóstico de enfermedades, protocolos, cómo conversar con los apicultores para sacar información, lo que nos da más tranquilidad y respaldo, y también le permite a los apicultores sentir más confianza con el SAG respecto de las labores que nosotros estamos haciendo”.
Otro de los temas relevantes fue la exposición sobre los procedimientos y exigencias que se deben cumplir para declarar zonas libres de enfermedades, un área atractiva para la región, considerando su privilegiada condición sanitaria respecto de otras regiones del país.
“Tenemos una pauta que nos da los lineamentos para auto declararnos libres de alguna enfermedad, ya sea como país, región o zona, y aquí en la Región de Aysén están muy interesados, principalmente en enfermedades apícolas, que tienen un estatus bastante bueno a nivel regional, en comparación con el resto del país, por lo que podrían eventualmente optar a la auto declaración de alguna de las enfermedades apícolas que acá no están presentes y en el resto del país sí”, manifestó Paula Cancino, profesional del Subdepartamento de Vigilancia de Enfermedades del SAG.
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