El cordobés, jefe de los diputados del PRO, cuestionado. El texto está en un proyecto de ley que cede tierras del Inta
El presidente del bloque de Diputados del PRO, Nicolás Massot, modificará el proyecto de ley que presentó para que el Inta Marcos Juárez ceda gratis 152 hectáreas al municipio de esa ciudad.
La iniciativa despertó fuerte polémica porque, en sus fundamentos, asegura que “la agricultura es una práctica altamente contaminante”, entre otros conceptos controvertidos (ver recuadro).
Esto generó un fuerte malestar en el sector agropecuario, con muchas voces acusando a Massot en Twitter de cometer un “papelón”, y hasta generó rechazo en el propio ministerio de Agroindustria de la Nación.
Sorprendió, además, que esos conceptos surgieran de un referente del Gobierno que tomó numerosas políticas a favor del agro y por parte, nada menos, de quien preside el bloque.
En diálogo con La Voz , Massot reconoció que “lo del proyecto fue desafortunado porque una mala escritura que será debidamente rectificada opaca el fondo del proyecto, que es de gran interés para Marcos Juárez”. “Fue una mala escritura que debería haber sido mejor revisada y punto. Va a ser corregida. Consideramos al agro el pilar fundamental del desarrollo nacional”, aclaró Massot.
Ejido ampliado
El proyecto de ley impulsado por Massot se fundamenta en que la Legislatura de Córdoba aprobó una ampliación del ejido urbano de Marcos Juárez que incluye a estas 152 hectáreas. El objetivo es que Diputados y el Senado sancionen una ley por la cual el Inta ceda estas tierras con el fin de “destinar las mismas a proyectos en pos de atender las demandas sociales” de infraestructura urbana y vivienda.
El director de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Marcos Juárez del Inta, Marcelo Tolchinsky, dijo a este diario que esta superficie representa más del 10 por ciento de las 1.200 hectáreas que posee el instituto en esta ciudad.
Fundamentos polémicos
Uno de los párrafos que generó polémica con el sector agrario.
“Los agroquímicos son biocidas destinados a combatir plagas, es decir, a destruir organismos vivientes. Ergo, cualquier sustancia química destinada a combatir seres vivientes lógicamente afectará en forma negativa la salud humana”.
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