Si la actuación de la Selección de fútbol en los últimos mundiales dejó mucho que desear, la del combinado nacional que participó del Mundial de Asado, que se realizó este fin de semana en Marruecos, es digna de una película de terror: ni siquiera se subieron al podio.
La competencia reunió a representantes de 42 países y por primera vez tuvo presencias argentas. Sin embargo, la chapa de campeón que ostentaría cualquier equipo argentino que participe de una disputa en las brasas, se desvaneció con la consagración de Dinamarca en el primer puesto, seguida de Alemania y Liechtenstein.
Si bien la delegación nacional, integrada por Kevin Levy, Kevin Chochlac, Luciando Luchetti, Joaquín Gómez Castañón, Felipe Sosa, Ramiro Basilio y Pablo Luchetti se había quedado con un amistoso ante los locales el sábado pasado, al vencerlos en la cocción de diez corderos a la cruz (o al asador) contra tres corderos a la "mechoui marroquí", los muchachos argentinos "se quedaron sin fuego" a la hora de los puntos.
De esta forma, la World Barbecue Association (WBQA), organizadora del 12º Campeonato Mundial del Asado en Saidia, terminó coronando a los daneses, en una competencia que incluyó: dos platos a base de cordero, uno con pollo, uno con carne vacuna y un postre libre, cocido en un 60 por ciento con brazas.
A la hora de elegir, los miembros del jurado (chefs, críticos gastronómicos y periodistas) seleccionaron el sabor, la consistencia, la limpieza y la presentación de los platos.
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