A pesar de magros datos de actividad, Brasil priorizó la inflación y subió la tasa a 8 por ciento

En la que fue considerada como la ?reunión más difícil de su historia? por la prensa brasileña, Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil decidió ayer elevar la tasa de referencia Selic 50 puntos básicos a 8 por ciento. La decisión, pensada para enfriar la economía y paliar un nivel de inflación de casi 6,5 por ciento, se chocó con la publicación del dato de que el país creció apenas 0,6 por ciento en el primer trimestre del año. 
?El Comité considera que esta decisión contribuirá al llevar a la inflación a una declinación y a asegurar que esa tendencia persista en el año próximo?, consideró el escueto comunicado que publicó ayer la Copom. 
Después de recortar las tasas en 525 puntos básicos en poco más de un año hasta mínimos históricos, el titular de la autoridad monetaria de Brasil, Alexandre Tombini, decidió alterar la tendencia en abril en una estrategia para contener el avance de los precios que en lo que va de mayo rayaron el tope de las metas de inflación que persigue la entidad. 
Pero el objetivo de controlar la inflación puede chocar con la intención de la presidenta Dilma Rousseff de devolver al país a un nivel de crecimiento vigoroso, tras dos años de virtual estancamiento. 
Incluso dentro del propio Banco Central, Tombini tiene sus desacuerdos. Dos de los ocho miembros del Copom votaron por mantener las tasas estables en la reunión del 17 de abril pasado, argumentando que la lenta recuperación global era positiva para la dinámica local de precios. 
Tombini logró debilitar esas posiciones disidentes ayer, a pesar del lánguido avance de la actividad económica en la primera parte del año. Las esperanzas de un crecimiento superior al 3 por ciento para este 2013 empezaron a ponerse en duda ayer, pero aún así el Copom votó en forma unánime la suba de 50 puntos básicos de la tasa de referencia. 
Hasta ayer temprano, los analistas descartaban que la Selic llegaría al 8 por ciento, como finalmente ocurrió. Pero esa seguridad se hizo pedazos en la mañana del miércoles. 
Mientras que el Banco Central Brasileño estimaba que la expansión del PBI durante el primer trimestre llegaría al 1 por ciento, y el mercado la calculaba en 0,9 por ciento, el dato oficial marcó un 0,6 por ciento. 
Al conocerse la cifra de crecimiento, muy por debajo de lo esperado, las previsiones de los analistas cambiaron drásticamente. La posibilidad de que Tombini hiciera saltar la Selic 50 puntos básicos, algo que se daba por descontado hasta el martes, pareció lejana a ojos de los analistas. 
Los operadores cambiaron sus apuestas a un 60 por ciento de posibilidades de un aumento de 25 puntos básicos contra un 40 por ciento que se inclinaba de un alza de 50 puntos básicos, según una encuesta de Thomson Reuters. 
El magro dato de crecimiento golpeó también a la Bolsa de San Pablo, pero el Copom pareció impermeable a los temores respecto de la actividad. El Bovespa registró el miércoles su segunda peor caída diaria de este año, para cerrar con una baja del 2,5 por ciento. Fue la peor caída diaria desde el 15 de abril y la segunda peor del 2013. Acumula cinco meses de bajas. El real cayó casi 2 por ciento frente al dólar, para cerrar por debajo de las 2,11 unidades.