Se superarán los 102 millones de toneladas en esta campaña

El anuncio que realizó el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación acerca de que en la campaña 2012/2013 la Argentina “alcanzará las 102,6 millones de toneladas” de granos encuentra a Entre Ríos “salvando la ropa”; como definió un funcionario del Gobierno provincial que conoce al dedillo el campo provincial y que describió el escenario off the récord. Por lo que este crecimiento –el segundo más importante de la historia del país– de más de 11 millones de toneladas con respecto a la campaña anterior no tendrá un correlato en nuestra provincia. También afectó la performance provincial la situación de algunos sectores y producciones que disminuyeron sus áreas implantadas, como el arroz y el trigo, cultivos clave en la economía provincial. Para los técnicos del Ministerio que lidera Yahuar, el volumen de producción logrado en el presente ciclo agrícola “es consecuencia de las cosechas récord de maíz, maní y cebada, además de la mejor campaña de sorgo de los últimos 30 años y una progresión en torno al 26 por ciento en la cosecha de soja”. En Entre Ríos, no obstante, el principal crecimiento estuvo dado en la soja, con rendimientos firmes en sorgo y maíz, que mantuvieron su productividad, mientras que en trigo y arroz se experimentaron las principales bajas. Rendimientos. En nuestra provincia todavía no hay datos finales, y la Bolsa de Cereales de Entre Ríos se encuentra realizando los conteos finales y esperan, según confirmaron sus autoridades ante la consulta de EL DIARIO, y entienden que sobre el final de este mes lograrán conformar el relevamiento de los datos necesarios, pero ya estiman que la producción provincial no estuvo a la altura de las principales monedas en el mundo. En este sentido, la soja volvió a superar el millón de hectáreas, ubicándose en 2012/2013 en torno al 1.200.000, muy similar a las 1.254.670 de 2011/2012, con un rendimiento promedio que se ubicó en torno a los 2.120 kg/ha. En la actual campaña la estimación es que si bien ha sido floja en virtud de las expectativas previas, se ubicó en un promedio cercano a los 23 a 25 quintales por hectárea. Los mayores sufrimientos lo llevó la soja de primera, ya que la sequía que sobrevoló los campos entrerrianos por diciembre y enero afectaron las posibilidades de mayores rendimientos, que se esperaban en torno a los 28 quintales por hectárea. Este dato se confirma con la estadística que indica que el actual rendimiento se ubicó unos cuatro quintales por debajo de la media histórica. De todas maneras, los precios internacionales de la oleaginosa no resultan tan bajos –a pesar de que llegaron a alcanzar el pico récord de 637 dólares en Chicago– hoy están en torno a los $ 1745 la tonelada. Para los operadores y productores, el maíz entrerriano tuvo un rendimiento aceptable. Con una superficie sembrada en torno a las 280/300 mil hectáreas, se logró un rendimiento que osciló entre los 7.000 y 8.000 kilos por hectárea, no tan lejano a otros años. Sin embargo, el Gobierno provincial intenta estimular una mayor siembra y convocó a los actores a buscar alternativas para mayor superficie para la próxima campaña. Para los productores, según las consultas, el sorgo se mantuvo firme y logró que se sembraran 150 mil hectáreas en todo el territorio provincial, con un rendimiento que llegó a ubicarse en torno a los 6 mil kilos por hectárea de promedio. No tan buenas. El trigo se encuentra en emergencia en Entre Ríos y el Gobierno nacional debió anunciar medidas excepcionales para estimular su siembra. En nuestra provincia, la zona implantada bajó a 180 mil hectáreas –la mitad– y se encontró con productores que aseguran no tener rentabilidad y en busca de mejores alternativas. A esto hay que sumarle que fue atacada por el Fusarium, que afectó sensiblemente la cosecha. Este cultivo tuvo un rendimiento promedio de los 2.400 a 2.500 kilos por hectárea, bastante más abajo del promedio histórico. El arroz fue, en este contexto, el sector que más sintió el impacto de las condiciones y la superficie sembrada llegó a las 60 mil hectáreas, la mitad de lo que se venía produciendo producto de la baja rentabilidad y la mala ecuación de las últimas campañas. Compensación. Con estos niveles, la soja viene a compensar la caída en las otras producciones, pero esto no le alcanza para acompañar el crecimiento que expresó la Nación, pero al menos permitió mantener niveles anteriores, siendo este crecimiento explicado por el buen momento del sur santafesino y la Zona Núcleo. La soja sigue siendo el principal cultivo. El informe nacional asegura que la suba “de la producción logrado en el presente ciclo agrícola es consecuencia de las cosechas récord de maíz, maní y cebada, además de la mejor campaña de sorgo de los últimos 30 años y una progresión en torno al 26 por ciento en la cosecha de soja”. Para el trigo, “cultivo que viene de registrar una baja cosecha, se ha constatado una recuperación en torno del 25 por ciento de intención de siembra con miras a la campaña 2013/14 (4 millones de hectáreas Vs. 3,160 ha de la campaña 2012/13), lo que ayudará a mejorar la performance para el próximo período”.