Desde la SRF sostienen que “aunque llueva, ya no hay vuelta atrás” ante las pérdidas

En diálogo con La Mañana, el presidente de la Sociedad Rural de Formosa Conrado Mendoza se refirió al difícil momento que atraviesa la ganadería local y dijo que “aunque llueva, a esta altura ya no hay vuelta atrás” ante las pérdidas provocadas por el largo período sin agua. Indicó que debido a la llegada del invierno, ya no habrá luz solar suficiente que garantice el crecimiento de pasturas, lo que podría traer serias consecuencias para la próxima campaña. Dijo además Mendoza que algunos productores, preocupados por el estado en que se encontraban las vacas, decidieron trasladar la hacienda hacia otras provincias o incluso al este de Formosa, en donde la sequía no ha tenido tanto impacto. “Si bien la situación es dispar, en la parte del centro y oeste de Formosa, el estado es calamitoso. La sequía trajo mortandad, pérdida de producción, pérdida de peso y de capacidad de crecimiento de los terneros. También por la falta de pasturas bajó el nivel de preñez de las vacas, y eso condiciona la cantidad de terneros que tendremos para la zafra del año que viene”, describió el productor y agregó que las pérdidas, hasta el momento, “han sido catastróficas”. Emergencia Sobre la Ley de Emergencia Agropecuaria declarada por el Gobierno provincial hace pocos días, Mendoza dijo estar “muy en desacuerdo” con ciertos puntos. Afirmó a este Diario que “está muy mal que los productores tengan que justificar un 50 por ciento de pérdidas para acceder a la ayuda”. “Tener un cincuenta por ciento de pérdida, más que estar en estado de emergencia es pasar a ser pobre, directamente”, disparó. Sobre la asistencia que reciben los productores de la zona oeste, Mendoza remarcó que se esté facilitando alimento para los animales y la realización de perforaciones. “Minimizar la sequía en este momento es una barbaridad. Si bien es cierto que aún hay posibilidades de algunas lluvias, el circuito de crecimiento del pasto ya se cortó y hay que esperar para la primavera. Si llueve ahora, el pasto no crecerá porque no hace calor ni hay luz solar que garantice su crecimiento. No hay vuelta atrás. Hay campos que tienen pasturas todavía y esos sobreviven, pero hay otros campos que sólo tienen pajonales, y ahí la mortalidad será más importante aún”, explicó.