Producción de biodiésel cayó un 40% en el primer trimestre

Mientras tanto, las exportaciones se redujeron un 50% en forma interanual. .

El negocio del biodiésel en nuestro país comenzó en el 2007. Desde entonces y hasta el primer semestre del 2012 registró un crecimiento constante. Parecía que no había límites para la expansión del sector. Pero en la segunda mitad de ese año se registró una caída abrupta en el nivel de producción, que pasó de un promedio mensual de 240.000 toneladas en el período enero-agosto a 140.000 en los siguientes cuatro meses. Algo similar ocurrió con las exportaciones, que redujeron su ritmo de 160.000 a 75.000 toneladas en los intervalos de tiempo bajo consideración.

Esta tendencia no se revirtió en el primer trimestre de este año: la elaboración de biodiésel experimentó una caída del 39,8%. Más allá de un factor estacional como la menor cosecha de soja del 2012, la industria se vio fuertemente afectada por el cambio de reglas de juego en el país, un debilitamiento del mercado interno y un desplome de las ventas externas. Respecto de lo último, los datos publicados por el Indec dan cuenta de la dependencia del sector de los mercados externos. En el 2011 y el 2012 las exportaciones absorbieron el 70 y el 64% de la producción total respectivamente.

En términos de valores, las exportaciones de biodiésel pasaron de u$s 135,3 millones en el 2007 a u$s 2087,5 millones en el 2011. El año pasado llegaron a u$s 1778,1 millones, registrándose así una baja del 14,8% respecto del año anterior.

Un reciente informe de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) destaca que en el primer trimestre del 2013 las exportaciones de biodiésel totalizaron 254 millones, cifra que representa una caída del 51,2% con respecto al mismo período del 2012.

Una variación de tal magnitud resulta determinante en una industria de escala, dado que trae aparejada una subutilización de la capacidad instalada y una interrupción de la producción, lo que afecta la rentabilidad de las empresas.

Pero ¿a qué se debe esta merma? Está explicada por una serie de restricciones impuestas por varios países de la Unión Europea (UE), entre ellos España, Francia y Bélgica, al ingreso de biodiésel argentino. Estas medidas se iniciaron luego de la expropiación de YPFpor parte del Estado nacional. Para tener una idea del impacto que tiene sobre la industria perder la Eurozona como cliente, basta con señalar que alrededor del 74,9% de las operaciones tiene como destino ese mercado, con España como principal comprador. El trabajo de IES señala que en los primeros tres meses del 2013 las ventas a ese país registraron una caída interanual del 67,2% en valores y del 64,2% en volumen. Ante esta situación el gobierno solicitó esta semana el arbitraje de la Organización Mundial de Comercio.

Por su parte, desde el sector privado continúan con las gestiones necesarias para obtener la aprobación del certificado ambiental necesario para ingresar al mercado norteamericano, con el objetivo de compensar la caída de las importaciones europeas.

Ahora bien, el “efecto Europa” no fue el único responsable de que entre septiembre y diciembre del año pasado la cantidad exportada de biodiésel fuera un 53% menor que la vendida en igual lapso del 2011. En agosto del 2012 el gobierno elevó la retención de exportaciones del 14 al 24% y al mismo tiempo creó la Unidad Ejecutiva Interdisciplinaria de Monitoreo, fijando un precio inferior (15%) y obligatorio de referencia en el mercado de $ 4.405,30 la tonelada. Esta medida generó una crisis con el gobierno, que en octubre se vio obligado a aumentar el precio a $ 4.661. También fijó un sistema de retenciones móviles con actualización quincenal. Además, las empresas se segmentaron en grandes, medianas y pequeñas, siendo estas últimas favorecidas con un diferencial de precio del orden del 18%.

La última medida se adoptó en abril, cuando el Estado decidió elevar del 7 al 10% el nivel mínimo de mezcla de biocombustible con gasoil. En lo que respecta al mercado interno, el 2012 cerró con un incremento del 17% y alcanzó un valor récord de 874.800 toneladas. Pero el 2013 no empezó con el mismo impulso. Según IES, en el primer trimestre de este año el consumo interno tuvo una caída del 30%.