Con el blue a $7,50, más argentinos se vuelcan a la compra de autos importados para “dolarizarse” al tipo de cambio oficial
Muchos particulares se vuelcan a la compra de un 0Km del exterior y así aprovechan un tipo de cambio menor a $5,00, con la opción de pagarlo en 12 cuotas. También están quienes tienen verdes en el colchón: los venden en la plaza informal, se hacen de más pesos y les funciona como un fuerte descuento.
La ampliación de la brecha entre el blue y el oficial trajo consigo algunos cambios de hábitos y de costumbres en buena parte de la sociedad.
Sucede que, ante la imposibilidad de adquirir billetes verdes a través del circuito formal y frente a la incertidumbre que plantea la evolución del paralelo, creció con fuerza el número de argentinos que buscan, a toda costa, hacerse de aquellos bienes o servicios que tengan “olorcito” a dólar.
Así, conforme se acrecienta el fenómeno del atraso cambiario, veranear en el exterior de la mano de los“plásticos” -pagando en pesos y al tipo de cambio fijado por el Banco Central- se convirtió en una alternativa cada vez más tentadora para una parte de la sociedad, que siente que el “tarjeteo” es una suerte de “puente” a través del cual pueden acceder, indirectamente, a ese valor oficial que le niega el Gobierno.
Algo similar está ocurriendo con los vehículos importados, especialmente con aquellos modelos que están atados a la evolución del dólar, pero que se pueden adquirir en concesionarias en pesos, al tipo de cambio de “apenas” $4,96 y hasta con la posibilidad de financiar la compra en doce cuotas o más.
En este sentido, los expertos coinciden en que nunca fue tan conveniente adquirir un 0Km importado.
“Los autos que llegan del exterior son cada vez más atractivos y están convirtiéndose en un imán para muchos argentinos. La posibilidad de pagarlo en pesos al tipo de cambio oficial es lo que permitió que 2012 sea el mejor año de la historia en la Argentina para muchas marcas y es lo que también hace prever que 2013 sea positivo para los vehículos importados“, sostuvo el economista Tomás Bulat, en diálogo coniProfesional.com.
En la misma línea, el gerente de una reconocida concesionaria ubicada sobre la avenida Libertador y que comercializa la línea completa de BMW, confirmó que “el mercado del importado está más tentador que nunca. Cuanto más crece la brecha entre el dólar oficial y el paralelo vemos que más gente busca un 0Km traído del exterior”.
Incluso, destacó el hecho de que “estamos viendo que hay un nuevo segmento de compradores que nunca antes había evaluado la posibilidad de adquirir un auto importado y que ahora, al comparar precios, ve que es una excelente oportunidad“.
En tanto, el presidente de una de las marcas Premium europeas más prestigiosas, y que pidió estricto off the record, confirmó a este medio que “el contexto sin lugar a dudas impulsa nuestras ventas, porque el dólar a $5,00 no se puede conseguir en billetes pero sí se puede conseguir en un producto que está valuado en esa moneda. Y hoy el valor oficial es más tentador que nunca si se tiene en cuenta que hay gente dispuesta a pagar $7,50 en el mercado paralelo”.
Esto fue lo que generó que la mayoría de las marcas top instaladas en el país hayan cerrado 2012 con excelentes niveles de venta respecto a los del período anterior, ayudadas también por el hecho de haber podido incrementar el cupo de importaciones, tras haber llegado a un acuerdo con el Gobierno.
Así las cosas, compañías como Land Rover y Mini Cooper lograron patentar entre un 80 y casi un 90% más de vehículos, respectivamente, que en 2011.
Otras automotrices, como Jeep y Volvo también sorprendieron, de la mano de un incremento en el nivel de ventas de entre el 40% y el 53% (ver infografía).
En este sentido, Bulat marcó un punto sustancial: “Mientras que los 0Km de marcas del exterior mantienen su valor en dólares y su precio en pesos se mueve en función de la devaluación oficial, los modelos nacionales o aquellos que comercializan las terminales en la Argentina aumentan mucho más, especialmente por el incremento del costo de la mano de obra“.
Así las cosas, y tal como se puede observar en el siguiente cuadro, desde comienzos de 2011 a enero de este año, es decir, a lo largo de los últimos 24 meses, los precios de los 0Km de marcas 100% importadoras, tanto Premium como generalistas, se incrementaron entre un 20 y un 31%.
Como contrapartida, en ese mismo lapso, los valores de algunas unidades que forman parte del portafolio defirmas instaladas industrialmente en la Argentina -ya sea nacionales o traídas desde Brasil-, lo hicieron a un nivel mucho mayor, con tasas de entre el 43% y el 60%, es decir, duplicando el ritmo alcista de las marcas importadas.
“Esta dinámica de precios lleva a que la diferencia de valores tienda a achicarse y que más compradores comiencen a inclinarse por un auto traído de afuera“, disparó Bulat.
En este escenario marcado a fuego por el atraso cambiario se puede observar cómo los vehículos fabricados o comercializados por terminales radicadas en el país, que deben enfrentar un contexto inflacionario muy complejo, ya están casi al mismo precio o incluso más caros que varios modelos de automotrices que dependen puramente de la importación, dando lugar así a comparaciones que, meses atrás, hubiesen parecido insólitas.
Así las cosas, con $166.000 en mano, en la Argentina hoy se puede adquirir un Peugeot 308 1.6 con 115 caballos de fuerza.
En cambio, en caso de preferir una alternativa importada, ese mismo comprador podría dirigirse a una agencia Audiy, por apenas $5.000 pesos más llevarse un modelo A3 1.4 TFSI con 126 caballos de fuerza.
Paralelamente, quien concurra a una concesionaria Volkswagen podrá conseguir un Vento con buen nivel de equipamiento y con un motor que entrega 200 cv a unos $213.300.
Sin embargo, incluso ahorrándose unos $1.300, también podría optar por un BMW serie 1 como el de la siguiente imagen:
En el segmento de autos Premium, un comprador que ingrese a una concesionaria Ford podrá llevarse un Mondeo 2.0 Ecoboost, previo pago de $270.000.
Pero también podría dirigirse a una agencia Mercedes Benz y llevarse un Clase C 200 City, inclusoahorrándose unos $13.000.
El punto a destacar de este comparativo es que si bien algunos modelos de terminales que producen en la Argentina también llegan del exterior, al formar parte de un portafolio dominado por autos fabricados localmente, estos vehículos también sufren el impacto inflacionario local.
“Todas las empresas que fabrican en el país, a la hora de importar algunos modelos para completar su gama,sí o sí tienen que considerar el índice de precios doméstico, porque si no estarían canibalizando sus propios modelos hechos localmente. En cambio, las firmas que solamente traen vehículos del exterior y no producen en la Argentina, no están tan expuestas a la inflación, lo que explica el achicamiento de la brecha”, disparó el CEO de la marca Premium.
Así las cosas, Bulat destacó que el encarecimiento de los vehículos que comercializan las terminales locales fue tan marcado que “en los últimos meses, de los 30 nuevos modelos que pasaron a tributar el impuesto fijado a los vehículos de más de $150.000, la mayoría fueron de marcas nacionales“.
Hacer la “bicicleta” para subirse a un auto
A la hora de trazar una radiografía de los compradores que se acercan a una agencia por un vehículo importado, Bulat destacó que existen dos “perfiles”:
A la hora de trazar una radiografía de los compradores que se acercan a una agencia por un vehículo importado, Bulat destacó que existen dos “perfiles”:
1. Aquél que ya tiene dólares en la mano: en lugar de pagar “cash” en billetes verdes en la concesionaria, opta primero por ir al “blue” y vender sus divisas para así obtener un 50% más que en el mercado oficial. Con esos pesos va a la agencia y adquiere el 0Km.
“Este tipo de comprador ve que el auto que antes le costaba u$s50.000, ahora lo puede obtener perodesprendiéndose de u$s33.000, lo que le resulta realmente atractivo y siente que hizo un negocio muy conveniente”, disparó el economista.
2. Aquél que tiene moneda local: “El que tiene pesos en la mano hoy realmente no sabe qué hacer. Y es así como muchos deciden darse un gusto e ir por un importado. Mientras exista el atraso cambiario, pero sobre todo, el cepo, una parte del mercado seguirá privilegiando la compra de autos de afuera“, subrayó el economista.
El gerente de la concesionaria BMW confirmó que “todos los días nos encontramos con dos tipos de clientes: los que tienen dólares guardados abajo del colchón y van al blue para hacerse de una diferencia y los que tienen pesos”.
“Lo importante es que hoy es posible comprar un auto importado de alta gama no sólo en moneda local y al tipo de cambio oficial, sino que también se ofrece la posibilidad de financiarlo, con lo cual el atractivo es doble“, recalcó el responsable de la agencia, para luego agregar que “en definitiva, psicológicamente para muchos el auto importado funciona como una posibilidad de hacerse de divisas en épocas de cepo cambiario. En definitiva, sienten que están comprando dólares en cuatro ruedas”.
En tanto, desde la filial de la automotriz de alta gama con casa matriz en Europa, su presidente destacó aiProfesional.com que “para el que tiene pesos y quiere cambiar su auto, es una oportunidad que no debería dejar pasar. En tanto, aquél que tiene dólares, ahora cuenta con dos opciones tentadoras: quedarse con los billetes, especulando con que el blue siga subiendo, o desprenderse de una parte y destinarlo a la adquisición de un importado. Más allá de esto, para quien quiera subirse a un vehículo de alta gama del exterior hoy es un gran momento”.
Usados: más comparaciones insólitas
Desde la concesionaria BMW aseguraron a este medio que “esta misma dinámica que se aplica a los 0Km también se puede observar en el mercado de los usados Premium“.
Desde la concesionaria BMW aseguraron a este medio que “esta misma dinámica que se aplica a los 0Km también se puede observar en el mercado de los usados Premium“.
Según el experto, “el vehículo nuevo impone un techo de precios, entonces los seminuevos también pasaron a moverse al ritmo del tipo de cambio oficial. Esto lleva a que se den situaciones insólitas, como que un BMW Serie 1 modelo 2008 hoy pueda comprarse por $120.000. Antes, era un auto que no estaba al alcance de cualquiera, pero con estos valores ahora sí pasa a estar más cerca de un nuevo público”.
En la siguiente imagen se puede corroborar cómo en sitios de venta online se ofrece un BMW Serie 1 modelo 2008 con 130.000 kilómetros a $120.000:
Así, este modelo de la casa alemana ahora compite contra un Volkswagen Bora con cinco años de antiguedad, que se ofrece al mismo valor:
En la misma línea, este BMW ahora también “pelea el bolsillo” con un VW Golf GTI, que está ofertado en la web por la misma cifra.
¿Seguirá el boom?
Desde la consultora Abeceb destacaron que “la venta de autos importados se sostiene porque hay pocas alternativas para conservar el poder adquisitivo, especialmente en un contexto en el que no es posible adquirir dólares al tipo de cambio oficial y los plazos fijos ofrecen tasas negativas. Esto incentiva a consumir más y el auto brinda una sensación de resguardo”.
Desde la consultora Abeceb destacaron que “la venta de autos importados se sostiene porque hay pocas alternativas para conservar el poder adquisitivo, especialmente en un contexto en el que no es posible adquirir dólares al tipo de cambio oficial y los plazos fijos ofrecen tasas negativas. Esto incentiva a consumir más y el auto brinda una sensación de resguardo”.
A su turno, Bulat aseguró que “2013 va a ser un muy buen año para las marcas que comercializan vehículos traídos del exterior”, si bien aclaró que la perspectiva de que el blue siga subiendo hará que más gente prefiera quedarse con billetes en la mano.
En este contexto, sin embargo, lo que más preocupa es el “cerrojo” a los productos que llegan de otros países. En este sentido, considerando que la industria automotriz es una de las ramas de actividad que más contribuye al rojo de la industria argentina, los expertos se preguntan hasta qué punto el Gobierno no cerrará más la tranquera para cuidar los dólares. En definitiva, es el Ejecutivo el que tiene -vía controles aduaneros- la última palabra.
Mientras tanto, la realidad indica que más argentinos se dejan seducir por ese “olorcito” a nuevo importado, un aroma que, salvando las distancias, se parece mucho al del dólar oficial.
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