Intoxicación hídrica, una muerte evitable.

El Dr. Jesús Pesoa de Biogénesis Bagó dialogó con Alejandro Cánepa de esta problemática típica de las épocas de altas temperaturas en las cuales los animales se deshidratan más fácilmente.  El especialista explicó cómo los animales pueden llegar a morir si consumen una excesiva cantidad de agua luego de una deshidratación importante.

“Un animal que en 24 hs no consume agua y tiene una gran pérdida de electrolitos, cuando tiene acceso al agua puede llegar a tomar 50 o 60 litros de golpe; esto les puede dar un espasmo (como se llama en el campo)”, avanzó Pesoa.

Cuando el cuerpo del animal no llega a organizar tanta cantidad de agua junta el agua se aloja generalmente en el sistema nervioso central produciendo edemas y muerte celular. “El cuadro nervioso que los afecta tiene como síntomas la deambulación como ciegos o sordos y en un cuadro muy avanzado caen de costado y quedan en un pedaleo “.

Según indicó Pesoa hay que evitar estos cuadros: “Primeramente evitar un ayuno de agua por tantas horas. Esto es fácil que suceda cuando se da un encierre un día a la tardecita para transportar al animal a la mañana a un remate en donde pasará todo el día, por ejemplo. Hay que controlar que el animal vuelva a tomar agua en pocas cantidades pero alternadas para evitar que mueran intoxicados por una ingesta abundante”

Para esto sugirió tener personal que  controle la buena administración del agua en los corrales y que si están deshidratados “los roten cada 15 minutos para que los animales dominantes dejen tomar liquido a los otros y así realizar turnos. Si toma 60 litros pero en breves y pausadas dosis, no hay problemas. Sin embargo, una vez que llega al cuadro nervioso, es difícil de revertir porque hay muerte de células cerebrales.”, concluyó.