El secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores
Rurales y Estibadores (Uatre), Gerónimo Venegas, adelantó que hoy el
sindicato presentará un recurso de amparo ante la Justicia, en rechazo
de la resolución oficial que dispuso un aumento salarial del 25 por
ciento para la actividad, en lugar del 35,7 por ciento pedido para
llegar a un básico de $ 3000 en la categoría de peón.
“Nuestro argumento es que hubo un acuerdo de partes [de la Uatre y
entidades representativas de los empleadores] que el Ministerio de
Trabajo no acepta y en cambio nos impone el 25 por ciento”, señaló el
dirigente.
Tal como informó este diario anteayer, después de meses de gestiones el martes se publicó en el Boletín Oficial la resolución 71 de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), que preside Alvaro Ruiz, funcionario de la cartera laboral, que dispone la suba con efecto a partir del 1° de septiembre pasado.
Lo resuelto, sin embargo, no tuvo el aval del sindicato ni tampoco de las entidades del campo que participaron de la votación correspondiente dentro de la comisión: la Sociedad Rural Argentina y Coninagro. Como cada una de esas partes (trabajadores por un lado y empleadores por el otro) tienen dos votos y el Estado entre distintas dependencias suma cinco (el presidente de la comisión tiene voto doble para casos de empate), la decisión salió igualmente por mayoría, según rezan los considerandos de la norma emitida.
Por su parte, Ruiz insistió, en un comunicado, en que la resolución amplía el universo de los trabajadores alcanzados por el aumento, que lleva el ingreso mínimo de la categoría más baja a $ 2763. Ese efecto se daría, según afirma la cartera laboral, porque quedó sin efecto una disposición previa, que establecía que el piso de ingresos fijado no actuaba como el salario mínimo garantizado para los trabajadores temporarios que se desempeñan en diferentes economías regionales.
Según Venegas, sin embargo, esos trabajadores, que por lo general cobran a destajo, ganan más que los peones de actividad permanente, “que reciben, además de su salario, casa y comida”.
Agregó que los ingresos mínimos en cosechas puntuales se negocian entre las partes. Muchos de los acuerdos son luego publicados oficialmente. Entre las resoluciones salariales más recientes surgidas de negociaciones hechas mientras regía el mínimo de $ 2210 para trabajadores permanentes están las de la cosecha de la papa (fijó este año para la categoría más baja un mínimo de $ 2873,09) y la del té ($ 2431).
Permanentes o temporales
La disposición que estuvo vigente en los últimos años implicaba que el salario mínimo de los trabajadores rurales permanentes no constituía “de por sí el elemento conformador del salario mínimo garantizado”, por lo que podía haber cifras menores en las tareas temporales.
El argumento del Ministerio de Trabajo para dictar la resolución contra el 35,7 por ciento que había pedido el duhaldista Venegas fue una falta de unanimidad en el consejo. “Se intentó en sucesivas reuniones y mediante la proposición de varias alternativas arribar a una fórmula de consenso”, sostuvo Ruiz..
Tal como informó este diario anteayer, después de meses de gestiones el martes se publicó en el Boletín Oficial la resolución 71 de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), que preside Alvaro Ruiz, funcionario de la cartera laboral, que dispone la suba con efecto a partir del 1° de septiembre pasado.
Lo resuelto, sin embargo, no tuvo el aval del sindicato ni tampoco de las entidades del campo que participaron de la votación correspondiente dentro de la comisión: la Sociedad Rural Argentina y Coninagro. Como cada una de esas partes (trabajadores por un lado y empleadores por el otro) tienen dos votos y el Estado entre distintas dependencias suma cinco (el presidente de la comisión tiene voto doble para casos de empate), la decisión salió igualmente por mayoría, según rezan los considerandos de la norma emitida.
Por su parte, Ruiz insistió, en un comunicado, en que la resolución amplía el universo de los trabajadores alcanzados por el aumento, que lleva el ingreso mínimo de la categoría más baja a $ 2763. Ese efecto se daría, según afirma la cartera laboral, porque quedó sin efecto una disposición previa, que establecía que el piso de ingresos fijado no actuaba como el salario mínimo garantizado para los trabajadores temporarios que se desempeñan en diferentes economías regionales.
Según Venegas, sin embargo, esos trabajadores, que por lo general cobran a destajo, ganan más que los peones de actividad permanente, “que reciben, además de su salario, casa y comida”.
Agregó que los ingresos mínimos en cosechas puntuales se negocian entre las partes. Muchos de los acuerdos son luego publicados oficialmente. Entre las resoluciones salariales más recientes surgidas de negociaciones hechas mientras regía el mínimo de $ 2210 para trabajadores permanentes están las de la cosecha de la papa (fijó este año para la categoría más baja un mínimo de $ 2873,09) y la del té ($ 2431).
Permanentes o temporales
La disposición que estuvo vigente en los últimos años implicaba que el salario mínimo de los trabajadores rurales permanentes no constituía “de por sí el elemento conformador del salario mínimo garantizado”, por lo que podía haber cifras menores en las tareas temporales.
El argumento del Ministerio de Trabajo para dictar la resolución contra el 35,7 por ciento que había pedido el duhaldista Venegas fue una falta de unanimidad en el consejo. “Se intentó en sucesivas reuniones y mediante la proposición de varias alternativas arribar a una fórmula de consenso”, sostuvo Ruiz..
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.