"Es perfectamente posible cultivar batatas en Marruecos todo el año. En verano, son adecuadas las regiones cercanas a Larache, en la costa norte de Marruecos, y en invierno, la zona ideal de producción es Agadir", afirma Ton de Leeuw, de AGF Fresh. Esta es la conclusión a la que ha llegado después de un esperado estudio de las opciones en Marruecos. "El país tiene abundancia de buenos suelos, las temperaturas medias anuales son lo bastante altas y el riego siempre es posible. Además, la mano de obra todavía es asequible en Marruecos".
Las batatas no son un producto desconocido en el país. "Durante años, se han cultivado batatas para el mercado local según el método marroquí, pero eso significa, entre otras cosas: variedades desconocidas, orígenes desconocidos y calidad desconocida del material de partida. La producción de batatas tiene buenas perspectivas si la producción es más profesional".
De ahí el plan de Ton. Hoy, jueves, saldrá para Marruecos, donde elaborará un plan de producción en colaboración con los agricultores locales. "En un laboratorio marroquí estamos cultivando plantas cultivadas in vitro, libres de virus y bacterias, que tienen mucha demanda en Europa. Se ha llegado a acuerdos de producción con varias cooperativas agrícolas. Por lo general, los socios de estas cooperativas son pequeños productores que siguen cultivando de manera muy natural: mucho trabajo manual y pocos productos químicos. Es una forma especial de trabajar juntos, lo que me permitirá producir de manera competitiva", dice Ton. "Todo está bajo mi control y el de mi equipo marroquí".
Las batatas no son un producto desconocido en el país. "Durante años, se han cultivado batatas para el mercado local según el método marroquí, pero eso significa, entre otras cosas: variedades desconocidas, orígenes desconocidos y calidad desconocida del material de partida. La producción de batatas tiene buenas perspectivas si la producción es más profesional".
De ahí el plan de Ton. Hoy, jueves, saldrá para Marruecos, donde elaborará un plan de producción en colaboración con los agricultores locales. "En un laboratorio marroquí estamos cultivando plantas cultivadas in vitro, libres de virus y bacterias, que tienen mucha demanda en Europa. Se ha llegado a acuerdos de producción con varias cooperativas agrícolas. Por lo general, los socios de estas cooperativas son pequeños productores que siguen cultivando de manera muy natural: mucho trabajo manual y pocos productos químicos. Es una forma especial de trabajar juntos, lo que me permitirá producir de manera competitiva", dice Ton. "Todo está bajo mi control y el de mi equipo marroquí".
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