Esta campaña son muchos los lotes que muestran escapes de malezas, lo que nos asegura una hipoteca de malezas para la próxima campaña.
Se están viendo muchos lotes que sobre el final de la campaña se muestran sucios y/o con muchos escapes de malezas. Puede verse fácilmente por regiones donde de sólo transitar por las rutas o caminos rurales por encima de los cultivos asoman como penachos de malezas de distintas especies.
Principalmente, pueden verse Amaranthus spp. (yuyo colorado), algunas gramíneas como Chloris spp. y lo que más sorprende es volver a ver Conyza spp. (rama negra), dado que es una maleza problemática, pero de las que ya habíamos aprendido bastante y ciertamente a manejarla. Una parte de la explicación de lo que estamos viendo obviamente está asociada al manejo de estas malezas, que podría estar muy vinculado también al clima.
Si analizáramos cómo se comportó el clima en esta campaña, podríamos inferir que al inicio las lluvias complicaron las aplicaciones de limpieza de lotes. Se sucedieron situaciones a las que llegábamos tarde, con tamaños de malezas por fuera del ideal para controlarlas donde los productos de contacto, como los PPO (Carfentrazone), tuvieron que ser posicionados en situaciones no recomendadas.
En aquellos lotes en los que se llegó a tiempo, donde los herbicidas PPO trabajaron con la eficiencia que se busca en una aplicación, llevaron en algunos casos a una confusión, porque con el retraso de las siembras de los cultivos también se produjo un cambio en el comportamiento de las malezas, un retraso en las germinaciones de éstas. Esto llevó a la confusión a algunos productores, por lo que en muchos lotes que se veían limpios a la hora de la siembra no se aplicaron preemergentes.
Combinaciones de Sulfentrazone, un herbicida de la familia de los PPO residual, junto con S-Metholaclor, un herbicida de la familia de las cloroacetamidas, son muy buenas si se trata de un amplio espectro de malezas de hoja ancha y hoja angosta, sumado a que estamos utilizando dos modos de acción diferentes, si pensamos en las posibles resistencias que estas malezas pueden generar a los herbicidas.
Para terminar de complicar la situación, nuevamente las abundantes lluvias con el avance de la campaña provocaron que algunos de los herbicidas preemergentes no tuvieran la residualidad esperada, mostrando algunos escapes antes de lo previsto. Éste puede ser otro motivo por el cual hoy estamos viendo esos lotes sucios sobre el fin de la campaña.
Un arranque muy sucio
Indudablemente la próxima campaña empieza complicada desde el punto de vista de las malezas. Le dimos lugar a que sigan en su avance sobre nuevas zonas o regiones de producción y vamos a necesitar de una correcta planificación para el control de aquéllas sí o sí desde este otoño.
Al pensar en los barbechos largos, cada vez es más importante, existen algunas propuestas para rotar modos de acción con herbicidas del grupo de los HPPD, como es el caso de Diflufenican, con muy buenos controles y residualidad de la mayoría de las malezas invernales. Se puede combinar con herbicidas de contacto como los PPO / Carfentrazone para asegurar un control inicial más completo y eficiente. Podemos incluir cultivos de cobertura que ayuden a consumir los excedentes de agua, y cubrir los suelos y competir con las malezas generando un escenario más propicio para un mejor manejo de malezas.
No existe una sola estrategia para todas las situaciones y problemáticas con las que nos enfrentamos todos lo días, pero sí podemos aprender de las campañas pasadas para armar las estrategias más eficientes y eficaces en las campañas que están por venir.
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