lunes, 28 de noviembre de 2016

¿Cuándo una producción es sostenible?


Una jornada para conocer diversas formas de producir cuidando el medio ambiente. Biosolarización, cultivos hidropónicos y organopónicos, y cosecha de agua son los ejes que se abordarán en el encuentro del 6 de diciembre en INTA San Pedro. Se suman conceptos de inocuidad por SENASA, resultados económicos y experiencias de la mano de productores.

Hay diversas maneras de producir que promueven el cuidado del medio ambiente. Algunas constituyen alternativas tecnológicas viables que pueden considerarse a la hora de optar por un sistema de producción. “El encuentro propone compartir formas de producir hortalizas con mínima utilización de plaguicidas, y algunas experiencias de producción amigable con el ambiente”, destaca Mariel Mitidieri a  cargo de la organización de la jornada “Producción Sostenible de hortalizas y flores”, que tendrá lugar el próximo 6 de diciembre en el campo experimental de INTA San Pedro, precisamente en el km 170 de la ruta 9, orientada a profesionales que deseen iniciarse en la actividad, productores y estudiantes de carreras afines.
Durante el encuentro, habrá un espacio para promover el intercambio de experiencia con los productores, compartir algunos conceptos respectos de los sistemas productivos y visitar un ensayo que se inició en el 2003 con la técnica de biosolarización, mediante la cual se controlan plagas y enfermedades minimizando el uso de  plaguicidas para la producción de hortalizas bajo cubierta. Además, se trabajará en los aspectos generales de los cultivos organopónicos e hidropónicos con una visualización y discusión en los invernáculos donde podrán observarse in situ todos los sistemas de cultivo sin suelo de gerbera, frutilla, lechuga y melón.
Sobre plagas y enfermedades
La presencia de plagas en el invernadero puede reducirse aplicando técnicas de manejo integrado como el monitoreo y control de focos, implantación de especies acompañantes que atraigan a los enemigos naturales, trampeo masivo, trampas de feromonas y mallas antiinsectos, entre otras. “Cuando la población de la plaga ha superado el umbral establecido se puede aplicar un insecticida de baja toxicidad que respete a la fauna benéfica”, explica Mariel Mitidieri, y hace referencia a las principales enfermedades que afectan a los cultivos. “Se trata de nematodos, podredumbres radiculares causadas por Pyrenochaeta lycopersici, Sclerotinia spp., Fusarium, etc., enfermedades foliares como Cladosporium, Botrytis, oidiopsis; y virosis como la peste negra del tomate”.
Mitidieri considera que “la reducción en el uso de plaguicidas contribuye a promover el consumo de hortalizas ya que al asegurar la inocuidad de las mismas se reduce las dudas que pueda tener la gente al comprarlas. Las aplicaciones deben realizarse solamente si son necesarias ante la presencia de la plaga o el inóculo de los patógenos. Para cuidar el medio ambiente es necesario reducir el uso de agroquímicos en la producción y usar de manera responsable las enmiendas orgánicas”.
Cultivos sin suelo
Los cultivos organopónicos al igual que los hidropónicos (cultivos sin suelo) son aquellos en donde se reemplaza al suelo como soporte para la planta y como fuente de agua y nutrientes. “El reemplazo del suelo in situ se puede hacer a través de materiales porosos tanto de origen orgánico como inorgánico como turba, perlita, compost de diferente origen, cáscara de arroz, entre otros a los que se los denomina sustratos. Específicamente cuando el sustrato es de origen orgánico solamente (compost de poda + turba) y allí se plantas flores u hortalizas toma el nombre de cultivos organopónicos”, explica Osvaldo Valenzuela. Un cultivo hidropónico es un cultivo donde el suelo no interviene como soporte para la raíz ni es fuente de agua y nutrientes. Puede cultivarse en sustratos o bien en soluciones nutritivas (agua + fertilizantes solubles). “Los cultivos hidropónicos actualmente pueden ser sustentables debido a que se usan sistemas de recirculación de drenajes y soluciones nutritivas de tal manera que no existen efluentes que contaminen el medioambiente, además al producir plantas más vigorosas, son menos susceptibles a plagas y enfermedades”, agrega José Czepulis.
Tecnológicamente el INTA ha venido experimentando en diferentes modos de producción. “Los resultados obtenidos indican que el suelo es la base de producción en cultivos intensivos y en ese sentido debemos usarlo racionalmente pues es un recurso natural no renovable. En determinadas situaciones, donde no hay suelo -patios, terrazas, suelos pedregosos- o donde el suelo está muy degradado por el mal uso, incluso en lugares donde está contaminado como fábricas, asentamiento sobre basurales; el cultivo organopónico o hidropónico se presentan como una alternativa tecnológica viable. También con los problemas de arrendamiento y de escasez en la disponibilidad de tierras en los cinturones hortícolas de las grandes ciudades - agricultura urbana y periurbana- y cuando debemos obtener altos rendimientos en pequeñas superficies, los cultivos sin suelo presentan un nicho tecnológico adecuado”, describe el especialista.
Calidad de agua de riego
El riego en las producciones intensivas se realiza generalmente con agua de pozo. Durante la jornada se presentarán los resultados de un estudio realizado en la EEA San Pedro sobre 81 productores desde San Nicolás hasta Zárate. “Aunque se trate de riego complementario, en la mayoría de los casos relevados se debería realizar alguna práctica de manejo para evitar que ocurran procesos de salinización, alcalinización y sodificación, que dependerán del sistema productivo y su topografía, entre otros”, aporta Valenzuela. La cosecha de agua de lluvia sería una alternativa válida, dado que es muy importante en la producción de plantines y plantas en contenedor para tener cultivos vigorosos y evitar pérdidas de plantas.
Resultados económicos
“Los costos y márgenes sirven a los productores a los fines de organizarse y evaluar qué elementos son amortizables porque duran más de un período y qué otros son insumos, es decir, qué cultivos son más rentables, sin ahondar en los detalles de la comercialización”, aclara Leandro Pagliaricci. Poder hacer una comparación respecto a qué cultivos les conviene tener medieros y en cuáles resulta más fácil contratar mano de obra asalariada y/o hacer ellos mismos los trabajos.
En el encuentro, Pagliaricci presentará un estudio de caso de un productor de la zona de Campana y referirá a los resultados económicos de los ensayos de cultivos en hidroponia y cultivos con suelo.

El programa
8:30 a 9:00 hs Inscripción y bienvenida por parte del director de la EEA. (Incluye repartir mini encuesta para conocer la demanda e inquietudes de los asistentes).
9:00 a 9:30 hs Manejo de plagas y enfermedades en el invernadero. Ing. Agr. Mariel Mitidieri  y Lic. Gonzalo Segade.
9:30 a 10:00 hs Sustratos y cultivos organopónicos El desafío de los cultivos hidropónicos sustentables. Ing. Agr. Osvaldo Valenzuela e Ing. Agr. José Czépulis.
10:00 a 10:15 hs Calidad del agua de riego: Bases para la cosecha de agua de lluvia. Ing. Agr. Alejandra  Bernárdez.
10:15 a 10:30 Descanso
10:30 a 11:00 Conceptos de inocuidad. Ing. Agr. Esteban Sampietro y Alejandro Fernández. SENASA.                                          
11:00 a 11:15 Resultados económicos de los manejos expuestos. Lic. Leandro Pagliaricci.
11:15 a 12:00 hs. Espacio de intercambio  .
12:00 a 13:00 hs. Almuerzo optativo. Valor $100.
13:00 a 14:00 hs Intercambio con productores que comparten su experiencia en biosolarización y cultivo hidropónico.
-Ing. Agr. Patricio Landa. Producción hidropónica de hortalizas en Laboulaye. Córdoba
-Jonhy Valverde. Producción de lechuga y espinaca en suelo biosolarizado en Escobar, Bs.As.
-Nestor Paolinelli. Producción de tomate, apio y acelga en suelo biosolarizado en Zárate, Bs.As.
14:00 a 15:00 Visita a los invernaderos.
15:00 a 16:00 Comentarios finales

Inscribirse en http://bit.ly/prodsostenible6dic2016

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