La siembra de soja que está a punto de comenzar tiene una característica diferencial respecto a las anteriores: la calidad de las semillas de soja no es de lo mejor y a su vez el exceso de humedad en los perfiles pueden complicar el normal desarrollo de los cultivos y por ende sus futuros rindes.
Ante todo los expertos recomiendan, fundamentalmen este año, estudiar la calidad de las semillas pero al mismo tiempo la tecnología juega un rol clave para que el productor salga aireoso en la presente campaña.
“El tratamiento de semillas junto con la aplicación de fungicidas pueden salvar la partida en un año que viene con excesos hídricos. Recomendamos a los productores no perder el tiempo y aplicarlos en el arranque del cultivo para asegurarse un buen poder germinativo y normal desarrollo”, detalló Diego Gandulfo, gerente Marketing de Arysta Lifesciencie.
La compañía hoy ofrece en el mercado el tratamiento de semillas Biozyme-TF que puede aplicarse sólo o en combinación con el fungicida Vitavax Flo TS o Rancona Dimensión.
“Tanto los terápicos de semillas como los bioestimulantes tienen que ser tomados como una inversión que inmediatamente ofrece un retorno económico. Es decir, de cada dólar que se invierte en producto el cultivo devuelve en rinde entre tres y cuatro. Afortunadamente nos encontramos frente a una campaña en la que los productores están dispuestos a aplicar más tecnología y en esa línea se mueve nuestra empresa simpre buscando la última innovación para facilitar y mejorar los procesos”, cerró Gandulfo el gerente de Marketing de Arysta.
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