jueves, 30 de julio de 2015

Las nuevas caras de Palermo

 
 

 
Aunque la exposición tenga ya 129 años de historia, para algunos criadores esta es la primera oportunidad de mostrar sus animales en La Rural, "de jugar en primera", como lo llaman.
Walter Gualdesi viene por primera vez desde Pradere, en Carmen de Patagones, no como un visitante más sino como expositor. "Estamos muy entusiasmados con meternos en este mundo, que vimos siempre de espectadores, con el sueño de venir en algún momento, y esta vez por suerte lo pudimos cumplir", cuenta con entusiasmo. Con una cabaña de apenas cinco años de vida, confiesa que querían traer hacienda que estuviera más o menos en el nivel para la muestra.

Además, buscaban que la mayoría fuera con prefijo propio, con terneros nacidos y criados en el campo, lo que conlleva una extensa y cuidada preparación. "Empezamos con exposiciones más cerca como Trelew o Bahía Blanca y después en Viedma, Conesa, Río Colorado. Son lugares regionales donde empezamos a hacer nuestras primeras armas. El sueño era llegar acá, a Palermo", relata. Con un cuarto premio bajo el poncho, este criador de Angus y Hereford define la presencia en La Rural como el mundial para la gente del campo: "Estar acá te da prestigio, un plus, porque para venir y no hacer papelones hace falta tener un nivel y una base muy buenos, y es lo que estamos buscando", reconoce. Y agrega que "la competencia es excelente, te encontrás con lo mejor que hay en Angus, lo mejor del mundo. Por algo es la exposición más importante". Participar, mostrarse, foguearse. Ese es el objetivo para este año. Para el próximo, participar en categorías más grandes; hoy la mayoría son terneros. Cosecharon comentarios positivos, lo que los animó a repetir la experiencia.

Horacio Blanco está exultante. Su ternera, que acaba de cumplir un año, recibió el primer premio en la categoría ternera mayor. Oriundo de Falucho, un pequeño pueblo de la provincia de La Pampa de apenas 240 habitantes, Blanco considera que su ingreso a La Rural fue, efectivamente, por la puerta grande.

Hace 28 años que es dueño de la cabaña La Julia, criador de las razas Hereford y Angus, y actualmente tiene una hacienda de 400 animales. "Vinimos con más incertidumbre que expectativas, porque no sabíamos cómo estábamos parados con respecto a los demás animales; al ser la primera vez que salíamos teníamos esa duda", reconoce Horacio. "Ganas nos sobran. Venir acá es una meta que uno siempre se pone. Es como ser jugador de fútbol y querer llegar a Boca o a River", ejemplifica. "Hasta el año pasado nos dedicábamos más a las exposiciones de San Luis y La Pampa, adonde vendíamos hacienda. Allí ganamos en varias competencias", cuenta. Pero cuando nacieron las dos terneras que fueron su carta de presentación en la exposición se dieron cuenta de que estaban en condiciones de competir en las grandes ligas. "Nos encontramos con cabañeros conocidos, de otras expos zonales. Vino gente de otra cabaña que casualmente nos quiso comprar la que después salió primera, para madre, para hacer lavaje", dice con orgullo. Pero explicó que probablemente esperen un año más para vender, considerando la sangre ganadora.

Equinos novel

Los caballos criollos son muy visitados en los pabellones. "Todos los años venimos pero esta es la primera vez que exponemos desde el 2000", cuenta María Adela Vásquez, quien se presenta con Tabaré Nochera en la categoría adulta mayor montada. "Las expectativas son siempre buenas, pero cuando entra a la pista empiezan las novedades; además hay muy buenos animales compitiendo". agregó. Oriunda de Tapalqué, provincia de Buenos Aires, Vásquez resalta la calidad de los animales en competencia: "Año a año va mejorando", dice.

Y si hay un deporte que identifica al país, uno de ellos es sin dudas el polo. Joaquín López es el encargado de la cabaña La Invernada, situada en Lincoln, provincia de Buenos Aires. Orgulloso de su potranca, opina que "estar acá en La Rural es una experiencia muy linda; esta es una de las primeras potrancas de la cría y la idea era estar acá, entre los mejores". Con un digno sexto puesto, López piensa en volver sin dudas el próximo año: " Es lindo, siempre y cuando haya alguna potranca buena para mostrar", advierte.

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