Inquietante decisión sanitaria
Por decisión ministerial se corrió la barrera sanitaria que separa la región libre de aftosa con vacunación de aquella libre sin vacunación, hecho que reviste riesgos de debilitar la protección sanitaria del país.
Sorpresivamente, el Ministerio de Agricultura emitió una resolución por la cual quedó ampliado el territorio libre de aftosa sin vacunación que cubre la provincia de Río Negro. La barrera sanitaria representada por este río pasa ahora más al Norte por el río Colorado, incorporando aproximadamente 200 kilómetros cuadrados a la región sin vacunación, que incluye parte de Neuquén y el partido de Carmen de Patagones, en el extremo sur bonaerense. El resto del país, al norte del río Colorado estará libre de aftosa como todo su territorio, bajo el régimen de una vacunación anual para todos los animales de más de dos años de edad.
La resolución ministerial no puede ser bien recibida porque, según la opinión del mundo académico, no se han agotado los estudios indispensables para adoptar una decisión de tan alto calibre en un tema como la aftosa, enfermedad del ganado que ha tenido a maltraer a la ganadería y a las exportaciones argentinas durante más de medio siglo. Debilitar en lugar de fortalecer las defensas sanitarias no es recomendable, más aún teniendo en consideración que la medida adoptada en 2011 de reducir a una vacunación anual a los animales de más de dos años recibió no pocas críticas. El país tiene ahora un 30% de su territorio sin vacunación. Vale recordar que quienes creyeron a fines de los años 90 que se podía suprimir la vacunación, con la ilusión de integrar el exclusivo grupo de naciones libres de aftosa sin vacunación, dieron lugar a la catástrofe sanitaria cuyos efectos aún perduran, con el 37% de los mercados mundiales cerrados.
Existen otros reparos relacionados con la decisión implementada, tal como el fuerte aumento del precio de la carne en la región afectada por el corrimiento de la barrera en la provincia de Río Negro, que se explica por la alteración de los flujos de ganados y carnes complementado por la gran sequía del año pasado, que redujo el stock bovino.
Como colofón de lo expresado, cabe sugerir la suspensión de la medida por un lapso de tres a seis meses, para ejercer un mayor análisis con participación de los sectores privados y técnicos, que tanto tienen que ganar o perder como consecuencia de una determinación semejante. Los argentinos sabemos ante tantas experiencias vividas que el virus de la aftosa posee una peculiar capacidad para burlar los controles. Territorios insulares, más propensos al contagio, como Gran Bretaña, Irlanda, Japón y Chipre, dan cuenta de ello. Por eso, es mejor pecar en exceso y no por defecto
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.