Ganadería
El Servicio de Diagnostico Veterinario Especializado del INTA Balcarce informa que en establecimientos ganaderos ubicados en los partidos de Azul, Saladillo y Las Flores, se ha registrado la muerte de bovinos por consumo de rastrojos y maíces diferidos afectados por el hongo Estenocarpella maydis (DIPLODIOSIS). Esta intoxicación no respeta categoría habiéndose registrado casos en [...]
El Servicio de Diagnostico Veterinario Especializado del INTA Balcarce informa que en establecimientos ganaderos ubicados en los partidos de Azul, Saladillo y Las Flores, se ha registrado la muerte de bovinos por consumo de rastrojos y maíces diferidos afectados por el hongo Estenocarpella maydis (DIPLODIOSIS).
Esta intoxicación no respeta categoría habiéndose registrado casos en vacas y terneros
Existen ciertos factores climáticos tales como la sequía durante el período de floración, que produce stress hídrico del maíz, seguido por periodos de humedad elevada, que resultan favorables para el desarrollo del hongo.
Existen ciertos factores climáticos tales como la sequía durante el período de floración, que produce stress hídrico del maíz, seguido por periodos de humedad elevada, que resultan favorables para el desarrollo del hongo.
Este hongo tiene como características principales la infestación del tallo, granos y hojas del maíz produciendo una masa de micelios de color marrón clara. En el caso de las espigas, la alteración se inicia desde la base, observándose una adherencia anormal de la chala a los granos. Esta característica se puede utilizar como indicio de la infestación, debería ser seguida por la remisión de una muestra para confirmación de la presencia del hongo por parte de especialistas y así establecer un esquema de pastoreo tendiente a evitar la pérdida de animales.
Los animales manifiestan los signos clínicos luego de permanecer entre los 3 a 12 días expuestos a la toxina, aunque este período suele ser variable, ya que el desarrollo del hongo en el cultivo puede afectar solo una parte del potrero.
Los signos clínicos se caracterizan por presentar problemas de incoordinación, principalmente del tren posterior, los animales caminan con los miembros rígidos con pasos cortos, a veces con los miembros anteriores extendidos. Estos signos son seguidos con la caída de los animales, en el caso de las vacas pueden permanecer en este estado durante varios días hasta la muerte. También se pueden producir abortos y nacimientos de terneros débiles.
Las medidas a tomar en caso de notar algunos de los signos mencionados, serian principalmente, retirar inmediatamente a los animales del potrero afectado y esperar la recuperación que se produce transcurrida una semana.
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