La caída de las exportaciones de Brasil a la Argentina, por las medidas proteccionistas que adoptó el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, hizo que el Mercosur redujera las compras de productos brasileños entre enero y mayo.
Por otro lado, Brasil aumentó las ventas a socios no tan tradicionales, como Colombia y Venezuela, países fuera del bloque que ganaron importancia dentro del conjunto de exportaciones brasileñas a América del Sur.
En los primeros cinco meses del año, las ventas a la Argentina, Paraguay y Uruguay disminuyeron 10,3% en relación a igual período del año pasado, según estadísticas del ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (Mdic).
De los u$s 9.400 millones que generaron las ventas a los países del Mercosur, u$s 7.500 millones provinieron de la Argentina, mayor socio sudamericano. Venezuela se ubicó en segundo lugar, con u$s 1.900 millones.
En los primeros cinco meses de 2011, los argentinos compraron productos por u$s 8.400 millones a Brasil. Esa caída en relación al año anterior prácticamente corresponde a la pérdida de u$s 1.000 millones en ventas hacia todo el bloque, porque las compras de Paraguay se mantuvieron en u$s 1.000 y las de Uruguay retrocedieron de u$s 932 millones a u$s 838 millones.
El resto del continente presentó tendencia inversa, con las exportacionescreciendo 9% y alcanzando un total de u$s 6.900 millones. La diferencia puede explicarse por la decisión de los exportadores de buscar mercados alternativos, según José Augusto de Castro, vicepresidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB).
“Las empresas están buscando nuevos compradores, porque todos los escenarios son pésimos, ya que la economía argentina está en desaceleración y no hay perspectivas de un incremento en los intercambios con Paraguay y Uruguay”, explicó De Castro. “Como saben eso, no van a esperar que se mueva el comercio, ya que existen espacios en otros mercados, que están cerca y tienen relativa facilidad de acceso”.
El principal salto en este inicio de año lo dieron los venezolanos, que compraron u$s 557 millones más, gracias a la mayor demanda de carne y máquinas y aparatos mecánicos brasileños.
Los colombianos, a su vez, importaron u$s 1.100 millones, un 11,5% más con respecto a 2011. Las importaciones brasileñas de toda América del Sur se mantuvieron estables en alrededor de u$s 12.000 millones.
El momento económico de América del Sur favorece las ventas brasileñas. “El continente está con un promedio de crecimiento más alto que el de otras regiones. Por ser un polo, Brasil se beneficia de ese aumento de la demanda. La única excepción es Argentina”, afirmó Rafael Bistafa, economista de Rosenberg & Asociados.
La proyección de aumento del Producto Bruto Interno (PBI) de Colombia y Venezuela para este año es más alta que la de Argentina. Datos de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) indican un crecimiento de 4,5% para los colombianos y de 5% para los venezolanos, mientras en el caso de los argentinos, la proyección es de 3,5%.
El primer trimestre del año mostró diferencias frente a la estimación de la Cepal. En comparación con el mismo período de 2011, el PBI venezolano creció 5,6%, mientras el argentino se expandió 4,8%. Colombia todavía no divulgó los datos de los primeros meses de 2012. El “factor Argentina”, como define De Castro, hará que el resto del año, la tendencia sea de contracción del Mercosur y de aumento o estabilización del nivel de crecimiento de los otros países.
Desde el 1 de febrero, Argentina reforzó políticas de control a las importaciones, bajo la batuta del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
El equipo económico de Cristina Kirchner quiere mantener el superávit de cerca de u$s 10.000 millones, que alcanzó la balanza comercial el año pasado.
Si no estuviera Brasil, el resultado podría ser mejor. En 2011, la relación fue superavitaria para los brasileños en u$s 5.800 millones. Aprovechando el alto precio de la soja en el mercado internacional, los argentinos vendieron buena parte de la cosecha en los primeros meses de 2012, según De Castro.
De ahora en adelante, las exportaciones argentinas tendrán un desempeño peor, afectando el nivel de importación. ‘De enero a mayo, las ventas brasileñas cayeron 11% para ellos.
Como están haciendo lo posible para llevar a cero el déficit con Brasil, la caída debe acentuarse y cerrar el año en torno de 20%‘.
Por otro lado, Brasil aumentó las ventas a socios no tan tradicionales, como Colombia y Venezuela, países fuera del bloque que ganaron importancia dentro del conjunto de exportaciones brasileñas a América del Sur.
En los primeros cinco meses del año, las ventas a la Argentina, Paraguay y Uruguay disminuyeron 10,3% en relación a igual período del año pasado, según estadísticas del ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (Mdic).
De los u$s 9.400 millones que generaron las ventas a los países del Mercosur, u$s 7.500 millones provinieron de la Argentina, mayor socio sudamericano. Venezuela se ubicó en segundo lugar, con u$s 1.900 millones.
En los primeros cinco meses de 2011, los argentinos compraron productos por u$s 8.400 millones a Brasil. Esa caída en relación al año anterior prácticamente corresponde a la pérdida de u$s 1.000 millones en ventas hacia todo el bloque, porque las compras de Paraguay se mantuvieron en u$s 1.000 y las de Uruguay retrocedieron de u$s 932 millones a u$s 838 millones.
El resto del continente presentó tendencia inversa, con las exportacionescreciendo 9% y alcanzando un total de u$s 6.900 millones. La diferencia puede explicarse por la decisión de los exportadores de buscar mercados alternativos, según José Augusto de Castro, vicepresidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB).
“Las empresas están buscando nuevos compradores, porque todos los escenarios son pésimos, ya que la economía argentina está en desaceleración y no hay perspectivas de un incremento en los intercambios con Paraguay y Uruguay”, explicó De Castro. “Como saben eso, no van a esperar que se mueva el comercio, ya que existen espacios en otros mercados, que están cerca y tienen relativa facilidad de acceso”.
El principal salto en este inicio de año lo dieron los venezolanos, que compraron u$s 557 millones más, gracias a la mayor demanda de carne y máquinas y aparatos mecánicos brasileños.
Los colombianos, a su vez, importaron u$s 1.100 millones, un 11,5% más con respecto a 2011. Las importaciones brasileñas de toda América del Sur se mantuvieron estables en alrededor de u$s 12.000 millones.
El momento económico de América del Sur favorece las ventas brasileñas. “El continente está con un promedio de crecimiento más alto que el de otras regiones. Por ser un polo, Brasil se beneficia de ese aumento de la demanda. La única excepción es Argentina”, afirmó Rafael Bistafa, economista de Rosenberg & Asociados.
La proyección de aumento del Producto Bruto Interno (PBI) de Colombia y Venezuela para este año es más alta que la de Argentina. Datos de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) indican un crecimiento de 4,5% para los colombianos y de 5% para los venezolanos, mientras en el caso de los argentinos, la proyección es de 3,5%.
El primer trimestre del año mostró diferencias frente a la estimación de la Cepal. En comparación con el mismo período de 2011, el PBI venezolano creció 5,6%, mientras el argentino se expandió 4,8%. Colombia todavía no divulgó los datos de los primeros meses de 2012. El “factor Argentina”, como define De Castro, hará que el resto del año, la tendencia sea de contracción del Mercosur y de aumento o estabilización del nivel de crecimiento de los otros países.
Desde el 1 de febrero, Argentina reforzó políticas de control a las importaciones, bajo la batuta del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
El equipo económico de Cristina Kirchner quiere mantener el superávit de cerca de u$s 10.000 millones, que alcanzó la balanza comercial el año pasado.
Si no estuviera Brasil, el resultado podría ser mejor. En 2011, la relación fue superavitaria para los brasileños en u$s 5.800 millones. Aprovechando el alto precio de la soja en el mercado internacional, los argentinos vendieron buena parte de la cosecha en los primeros meses de 2012, según De Castro.
De ahora en adelante, las exportaciones argentinas tendrán un desempeño peor, afectando el nivel de importación. ‘De enero a mayo, las ventas brasileñas cayeron 11% para ellos.
Como están haciendo lo posible para llevar a cero el déficit con Brasil, la caída debe acentuarse y cerrar el año en torno de 20%‘.
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