Hoy, en el centenario del Grito de Alcorta, recordamos que fue un abogado quien recogió los padecimientos de los arrendatarios rurales erigiéndose en el pilar más importante de esa lucha, que originó más tarde la creación de la Federación Agraria Argentina.
Desde los tiempos de Mayo, siempre que existe una injusticia el pueblo la padece, pero es el abogado quien no sólo la internaliza sino que intenta combatirla a través de la fuerza de la ley. Hoy, en el centenario del Grito de Alcorta, recordamos que fue un abogado quien recogió los padecimientos de los arrendatarios rurales erigiéndose en el pilar más importante de esa lucha, que originó más tarde la creación de la Federación Agraria Argentina.
Francisco Netri, a quien los abogados honramos en la Casa del Foro, constituye un ejemplo porque su actuación refleja la función social impregnada en el ejercicio de la profesión. Me atrevo a decir que es la piedra angular del nuevo rol del abogado en la sociedad, un rol que con su Colegio y los institutos que de éste dependen los torna educadores en temas tales como informar al público sobre el estado de las leyes y los proyectos que se presentan.
Netri cumplió con ese rol. Fue profesor universitario y mereció las mayores consideraciones de sus colegas y alumnos. Fue escritor y llamó la atención pública sobre los problemas de las personas socialmente más vulnerables, como en sus obras "La doble nacionalidad", "Lecciones de historia del comercio" y "El problema agrario argentino", entre otras. Fue periodista y en sus escritos batalló incansablemente contra las leyes injustas.
El abogado debe sacar a la luz las injusticias de las leyes y utilizar los medios de comunicación como agentes para promover cambios. Así puede lograr que las preguntas que todos los días realiza la gente ("¿cómo es posible que esto suceda en nuestro país?" o "¿cómo es posible que nuestro sistema sea tan injusto?") encuentren respuesta en los poderes Ejecutivo y Judicial.
Sabía Netri que la opinión pública constituía un factor incalculable de valor en la contienda contra la injusticia agraria. Por ello se reunió innumerables veces con hombres públicos de ascendencia nacional, que compartían sus principios doctrinarios e interpretaban el tremendo problema que vivían los agricultores y, a la vez, estaban en condiciones de proyectar leyes nacionales agrarias que ampararan a los trabajadores de la tierra en sus derechos civiles y los libraran de la explotación de la que eran víctimas.
De allí que otro principal nuevo rol del abogado sea trabajar con la Legislatura. Debido a que el Poder Legislativo es el responsable de la aprobación de las leyes, el abogado debe captar sus injusticias y concurrir al Congreso con sus clientes afectados, para que la ley sea revisada y eventualmente modificada.
Cabal ejemplo de este rol practicado por Netri lo constituyen las cartas que envió a Alfredo Palacios y a Juan B. Justo, del Partido Socialista, en 1912. Acababa de ponerse en práctica la ley Sáenz Peña y ambos fueron electos diputados nacionales. En las misivas Netri aboga por el movimiento contra los altos arrendamientos y expone los padecimientos sufridos por los colonos. "Yo hago a favor de ellos todo cuanto está a mi alcance —escribe—. Pero si usted pudiera y quisiera darnos una mano, el triunfo estaría asegurado" en esta "santa causa" en la cual "me he colocado del lado de los trabajadores, donde siempre estuve, aquí como en Italia" y por lo tanto "espero (…) que nos indique qué podemos hacer para evitar que fracase un movimiento de tanta trascendencia para los trabajadores agrarios y para el país. Mientras tanto, como pienso echar las bases de una unión gremial agrícola, le agradecería algún proyecto de estatuto".
Otro nuevo rol del abogado es su carácter de diseñador de derecho, por su experiencia de litigar en Tribunales y porque sabe de primera mano cómo impactan las leyes en la gente. Es por eso que tenemos que captar la injusticia que puede existir en algunas leyes tomando la iniciativa para que se promulguen normativas más justas. Y es la razón por la que Colegios de Abogados, especialistas y catedráticos han propuesto muchas veces políticas inclusivas a los poderes gubernamentales.
En este sentido el gran gestor del Grito de Alcorta fue un arquitecto del derecho, pues materializó la injusticia que padecían los trabajadores rurales y dio forma a ese movimiento de protesta en la "Federación Agraria Argentina".
Por último, tal como lo fue cien años atrás el doctor Netri, el abogado tiene que ser activista en su comunidad. Existen muchas maneras de promover cambios en ella y en las leyes. Debemos utilizar las habilidades en forma creativa, ya sea como educadores, como congresales, como dirigentes, pero siempre teniendo en mira —igual que quien honramos— el bien común de toda la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.