La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) manifiesta su preocupación ante las variadas informaciones que confirman que las políticas oficiales condujeron irremediablemente a una Ganadería con menos vacas, menos productores, menos oferta para los consumidores y una industria frigorífica en crisis.
Desde octubre de 2005, cuando el Gobierno de Néstor Kirchner impuso el peso mínimo de faena y, más tarde, en marzo de 2006 cerró las exportaciones, se dio comienzo a una era de persistentes ataques a la Ganadería.
CARBAP desde aquel momento no cesó en advertir que toda medida desalentadora, llevaría inevitablemente a una caída de la producción. Lamentamos que el tiempo nos diera la razón, porque no es grato acertar cuando lo que está en juego es el destino de miles de productores y sus familias, además de incontables puestos de trabajo en la cadena agroindustrial.
Ahora, desde CARBAP, exigimos que alguien debe hacerse responsable por el desatino de haber hecho de una oportunidad un nuevo motivo de frustración para nuestro país, y en este caso, no caben dudas que, el responsable es el Gobierno Nacional, que, contra toda lógica y empecinadamente, entendió que la Mesa de los Argentinos se cuidaba destruyendo la producción.
Al mismo tiempo, reiteramos que el campo reclama y propone políticas orientadas a su desarrollo, mediante el estímulo de las exportaciones, la simplificación fiscal, la equidad tributaria y la libertad para trabajar y producir, en un marco de reglas claras y estables en pos del bien de todos los argentinos.
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