Alto Oleico
Los precios internacionales empujan el crecimiento de los híbridos alto oleico. Syngenta, compañía líder en el negocio girasolero a nivel mundial, continúa apostando a la investigación en genética, que ya permite que algunos materiales puedan igualar la performance de los convencionales.
Buenos Aires, 7 de septiembre de 2010.- Si el objetivo agrícola es obtener la mayor renta por unidad de superficie, el negocio de los girasoles alto oleico encaja perfecto. En nuestro país, sobre un área de 1.422.000 hectáreas de girasol sembradas en 2009/10, entre 175 y 200 mil correspondieron a este tipo de híbridos. Para esta campaña se espera que la superficie ascienda.
Algunos factores alientan su desarrollo: el buen precio de los aceites a nivel internacional y la mejora de los trabajos genéticos que hacen que el rinde de estos híbridos haya prácticamente igualado al de los girasoles convencionales.
“Estamos viendo un interés creciente por los alto oleico. Esto se debe al crecimiento de la demanda y a que los productores ven en él no solo un buen negocio sino también un buen cultivo para hacer. Desde Syngenta venimos trabajando fuertemente en darle a estos materiales un desarrollo genético que los haga tan competitivos en rendimiento como los mejores convencionales”, explicó Guillermo Simone, gerente del negocio de girasol de la División Semillas de Syngenta.
El desafío de los materiales AO no sólo pasa por los porcentajes de aceite y contenido de ácido oleico, que en el caso de los híbridos Dekasol supera el 82%, sino también por su comportamiento sanitario y a vuelco, que se traduce en altos rendimientos.
“Haber alcanzado con los alto oleico rindes muy cercanos a los híbridos convencionales hace que el premio sea realmente interesante, porque además de la grasa que se sigue pagando, hay un plus por oleico que mejora mucho la condición del negocio”, comentó Simone. Y agregó: “este año hay buenas ofertas por parte de los exportadores, con premios a cosecha, comprando la producción de lotes completos”.
La visión de la empresa es que el negocio girasolero tiende a hacerle cada vez más lugar a estos híbridos. En Francia, el 70% de la superficie del cultivo es alto oleico. En nuestro país, pese a que se trata de una tendencia incipiente, lo cierto es que el comportamiento se mantiene firme: la superficie total girasolera cayó un 25% en la última campaña, los AO apenas se redujeron en apenas un 5%.
El trabajo de Syngenta
En la actualidad, Syngenta es el líder en el negocio girasolero y cuenta con el Programa de Mejoramiento de Girasol más importante del mundo. La compañía tiene una red de ensayos de más de 28.800 hectáreas en todo el mundo y enfrenta esta campaña con un portfolio de excelencia que incluye más de 30 productos a disposición de los productores argentinos.
Dos híbridos encabezan el porftolio de alto oleico de gran performance. Se trata del DKOP3945 y el DKOP3845, ambos girasoles negros de excelente desempeño en rendimiento en grano y aceite, buen perfil sanitario y adaptabilidad a distintos ambientes.
Pero la línea de trabajo para el logro de este tipo de híbridos no para. Syngenta está trabajando en la conversión de líneas ya existentes. Sobre la plataforma genética de los convencionales se generan híbridos alto oleico de similar performance. El trabajo del científico para lograr mejores rindes no es fácil. “El desafío es lograr que la mejora en la introducción en la calidad de aceite no desmejore el desempeño en rendimiento. Es un trabajo que lleva tiempo, inversión, gente, mucha tecnología y mucho conocimiento”, aseguró Simone.
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